Las animadas calles de la Ville-Haute, el pausado paso del tiempo de la Ville-Basse o el barrio de Kirchberg con sus modernos edificios muestran las diversas caras de Luxemburgo, lugar de encuentro entre la historia y la vanguardia.
¿Qué ver en Luxemburgo en 1 día? Ese es el dilema que debimos resolver cuando planificamos nuestra ruta en caravana por Francia, Luxemburgo, Países Bajos y Bélgica. Sabíamos que no dispondríamos de mucho tiempo, y en estos casos es cuando se hace muy necesaria una buena planificación previa. Así que cuando llegamos al camping Bon Accueil de Alzingen, ya teníamos muy claro qué íbamos a visitar y como íbamos a movernos por la ciudad.
Antes de empezar, hay que destacar que el transporte público en Luxemburgo es gratuito para todo el mundo. Como lo lees. En nuestro caso, cogimos un bus urbano con parada a 200 metros del camping, que en 20 minutos nos dejó en la Estación Central (Gare Centrale routière). Desde allí, se pueden tomar autobuses y tranvías hacia el centro histórico, o llegar allí callejeando, que es la opción que escogimos.
Índice de contenido
- 1 Que ver en Luxemburgo
- 2 Hacia el centro histórico (Ville-Haute) por La Passerelle
- 3 Catedral de Santa María de Luxemburgo (Cathédrale Notre-Dame)
- 4 Plaza de la Constitución y Casamatas de La Pétruse
- 5 Plaza Guillermo II
- 6 Plaza de Armas
- 7 Gran Palacio Ducal y centro peatonal
- 8 La Plaza del Mercado de Pescado, el lugar más antiguo de Luxemburgo
- 9 Iglesia de Saint-Michel
- 10 Chemin de la Corniche y Casemates du Bock
- 11 hacia las Torres Vauban por la Ciudad Baja (Ville Basse)
- 12 Torres de Vauban y más Ville Basse
- 13 Kirchberg, el moderno barrio de las instituciones europeas
- 14 Información útil
- 15 Te puede interesar
Que ver en Luxemburgo
El centro histórico de Luxemburgo se puede recorrer bien en un día. Las distancias entre los distintos puntos de interés se pueden realizar perfectamente a pie, ya que se encuentran cerca unos de otros. Para los que quedan más alejados, como el Tribunal de Justicia de la Unión Europea o el moderno y espectacular edificio de la Filarmónica de Luxemburgo (foto de cabecera de este artículo), se puede tomar el transporte público.
También hay que tener en cuenta que para visitar lugares como las Torres Vauban hay que descender a la parte baja de la ciudad. Para volver, se puede pasear cuesta arriba, cosa que en verano y a pleno sol puede resultar algo pesado, o hacerlo con el Ascenseur panoramique du Pfaffenthal, en la rue du Pont. Pero no todo van a ser buenas noticias. En temporada alta pueden haber largas colas para tomar el ascensor.
Hacia el centro histórico (Ville-Haute) por La Passerelle
Desde la Estación Central hasta el centro histórico (Ville-Haute) apenas hay 20 minutos andando. Aunque el camino más corto es por la Avenue de la Gare, es muy recomendable iniciar el recorrido en la Avenue de la Liberté, una ancha avenida que recuerda el ambiente de las principales calles de París: cafés, terrazas, tiendas, plazas, tranvías, tráfico y mucha vida. Una de las avenidas más bellas de Luxemburgo por la que vale mucho la pena pasear.
A la altura de la Place de París se encuentra una curiosa reproducción a escala de la Torre Eiffel. Siguiendo la avenida accederíamos al centro histórico por el Pont Adolphe. Pero en este punto nos desviamos a la derecha por la rue du Fort Bourbon hasta la Avenue de la Gare. Siguiéndola, enseguida se llega a La Passerelle, un bonito puente con unas vistas espectaculares sobre el Valle de Pétrusse, que conecta el distrito de la estación con la Ville-Haute.
Es indiferente llegar al centro histórico cruzando el valle por uno u otro puente, ambos son magníficos y con aceras para peatones desde las que disfrutar de un bello paisaje. La curiosidad de La Passerelle reside en su nombre, que debe a una antigua pasarela de madera a la que sustituyó tras la apertura de la estación de tren a mediados del siglo XIX.
Al otro lado del puente, ya en el bulevar Flanklin Delano Roosevelt y en el centro histórico, sorprende el majestuoso y elegante conjunto arquitectónico de la Ciudad Judicial de Luxemburgo. Se inauguró el 6 de octubre de 2008, y fue construido en estilo clásico, dado que debió integrarse con los edificios de la Ville-Haute, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Siguiendo el bulevar, en cinco minutos se llega a la Cathédrale Notre-Dame.
Catedral de Santa María de Luxemburgo (Cathédrale Notre-Dame)
Algo que hay que ver en Luxemburgo es la Catedral de Santa María (Cathédrale Notre-Dame de Luxembourg en francés y Kathedral Notre-Dame vu Lëtzebuerg en luxemburgués). Tiene su origen en una iglesia jesuita levantada entre 1613 y 1621, cuando Luxemburgo formaba parte de los Países Bajos españoles. Consiguió su actual estatus de catedral el 27 de septiembre de 1870. La catedral alberga las tumbas de los obispos de Luxemburgo y de la familia ducal.
Entre el rico patrimonio de la catedral destacan los grandes ventanales del coro, las vidrieras de varias épocas, los pilares cilíndricos adornados, la pintura La Adoración de los Reyes Magos del hermano jesuita Jacques Nicolaï y sus dos órganos. La imagen de la virgen data de finales del siglo XVI. Mide de 73 cm de altura y está tallada en madera de tilo. La entrada al templo es gratuita.
Plaza de la Constitución y Casamatas de La Pétruse
A 200 metros de la catedral por el bulevar Flanklin Delano Roosevelt, se halla la Place de la Constitution, construida sobre una fortificación de 1644 llamada Bastión de Beck. En ella destaca el Monument du Souvenir, popularmente conocido como Gëlle Fra (Dama de Oro) debido a la figura femenina dorada sobre un obelisco de 21 metros. Fue erigido en 1923, en homenaje a los luxemburgueses caídos en la 1a Guerra Mundial luchando al lado de los franceses.
Su ubicación en la parte más alta de la ciudad permite disfrutar de unas vistas privilegiadas de la capital, el Puente Adolphe o el Valle de Pétruse y sus magníficos jardines, a los que se puede descender desde la misma plaza a través de unas escaleras. La plaza también es el punto de entrada a las Casamatas de Pétruse (Casemates de la Pétrusse), que forman parte del antiguo sistema defensivo de la ciudad.
Según el diccionario, una casamata es una «bóveda muy resistente para instalar una o más piezas de artillería». Junto a las Casamatas du Bock, formaba una de las redes de casamatas más importantes del mundo, a lo largo de más de 20 km de galerías. Durante las guerras mundiales, se utilizaron como refugio. Actualmente, las Casamatas de Pétruse y de Bock son dos de los lugares más visitados de la ciudad.
Plaza Guillermo II
Todavía sin alejarse demasiado de los alrededores de la catedral, a menos de cinco minutos de la Plaza de la Constitución se encuentra la Plaza de Guillermo II (Place Guillaume II), conocida popularmente como Knuedler. La palabra hace referencia al nudo en el cinturón de las túnicas de los monjes franciscanos, cuyo convento se instaló en la plaza en el siglo XIII. Fue demolido en 1829, y en su lugar se construyó el actual edificio del Ayuntamiento (Hotel de Ville).
En la Plaza de Guillermo II se alza una estatua ecuestre de Guillermo II, rey de los Países Bajos y Gran Duque de Luxemburgo, que por cierto participó en la Guerra de la Independencia Española contra los franceses, como ayudante de campo del duque de Wellington. En La Haya existe una réplica exacta de este monumento. En la misma plaza se encuentran el monumento en honor al escritor luxemburgués Michel Rodange y la Oficina de Turismo de Luxemburgo (Luxembourg City Tourist Office).
Plaza de Armas
A unos 50 metros, atravesando el Passage de l’Hotel de Ville, llegamos a la Plaza de Armas (Place d’Armes). Tiene su origen en la antigua plaza de armas de las tropas que defendían la ciudad, aunque actualmente es uno de los lugares de encuentro favoritos de los luxemburgueses. A su alrededor hay multitud de cafés, cervecerías, restaurantes y terrazas, así como un popular kiosco que frecuentemente se convierte en escenario conciertos y otras actividades lúdicas.
Uno de los edificios destacados de la Place d’Armes es el Cercle Municipal, también conocido por Cercle Cité. Presidiendo uno de los extremos de la plaza, en este bonito inmueble administrativo con aspecto de teatro se celebran recepciones, exposiciones y conferencias. En el extremo opuesto, en un rincón llamado Square Jan Palach, se erige una estatua en homenaje a los poetas nacionales Edmond de la Fontaine «Dicks» y Michel Lentz, autores de la letra del himno nacional.
Gran Palacio Ducal y centro peatonal
Desde la Plaza de Armas nos dirigimos hacia el Gran Palacio Ducal, que es como se conoce la humilde residencia de Henri Albert Gabriel Félix Marie Guillaume de Nassau-Weilburg et de Bourbon-Parme, o lo que es lo mismo, el Duque Enrique de Luxemburgo. El corto recorrido de apenas cuatro minutos se realiza por la zona peatonal del centro histórico, en la que se incluye la rue du Marché-aux-Herbes, donde se encuentra el palacio.
Si queremos alargar un poco el paseo, se puede dejar la Place d’Armes por la rue des Capucins, que al cabo de 70 metros desemboca en la elegante Grand Rue. Esta es la vía más importante de la zona peatonal de la Ville-Haute y el hogar de prestigiosas joyerías, grandes marcas de moda, artículos artesanos exclusivos y tiendas de lujo. Si no sobra el tiempo, se llega al palacio más directamente por la también peatonal rue du Cure.
Ya en la calle du Marché-aux-Herbes, enseguida se distingue el Gran Palacio Ducal (Groussherzogleche Palais en luxemburgués). Se trata de un edificio de estilo renacentista del siglo XVI, aunque originalmente se construyó como sede del ayuntamiento. El Duque de Luxemburgo recibe y / o aloja aquí a los Jefes de Estado extranjeros durante las visitas oficiales y ofrece recepciones.
El palacio se puede visitar, aunque solo durante el verano. La visita es guiada, y entre otras dependencias se pueden ver el Salón de los Reyes, el comedor o la oficina del Gran Duque. Las visitas las organiza exclusivamente la Oficina de Turismo de Luxemburgo, y los beneficios de las entradas se destinan a iniciativas humanitarias y solidarias. Al lado derecho del palacio se encuentra la Cámara de Diputados.
Frente al palacio, en el número 20, se alza la casa Höcklin von Steinach, el edificio residencial más antiguo de la ciudad que aún se conserva. La construyó a finales del siglo XV Heinrich Höcklin von Steinach, secretario del Tribunal Superior de Luxemburgo y archivero.
La Plaza del Mercado de Pescado, el lugar más antiguo de Luxemburgo
Rodeando la el Palacio Ducal por la rue de l’Eau y la rue du Rost, llegamos en menos de cinco minutos a la Plaza del Mercado de Pescado (Marché-aux-Poissons). Es es el lugar más antiguo de la ciudad de Luxemburgo, establecida en el lugar donde se cruzaban dos calzadas romanas y en el que los primeros habitantes desarrollaron sus actividades sociales y comerciales alrededor de los callejones del mercado.
El nombre de la plaza se debe al antiguo mercado de pescado que se celebraba en ella, aunque anteriormente también fue conocida como Mercado Viejo, Mercado del Queso y Mercado de Ganado. Además de las citadas actividades comerciales, el lugar también tuvo su lado truculento, dado que aquí se solían realizar las ejecuciones de los condenados.
Desde 1939 la plaza alberga el Museo Nacional de Historia y Arte, que tras su remodelación y modernización a partir de 1997 cuenta con una moderna fachada y 5 plantas bajo el nivel del suelo. La visita se realiza cronológicamente de abajo hacia arriba. En el piso inferior se exhiben las colecciones de prehistoria e historia temprana, y en el superior las colecciones más modernas.
En la misma plaza, en la esquina de la rue de l’Eau con la rue Large nos topamos con un edificio porticado bellamente decorado, con un bonito café y una tentadora terraza donde sentarse a tomar algo. Se trata de la casa Ënnert de Stäiler, que junto a la anteriormente citada casa Höcklin von Steinach, es una de las más antiguas de la ciudad.
Como tal, la casa Ënnert de Stäiler también cuenta con sus historias oscuras. Allí estaba instalado el Stillchen, un maléfico dispositivo donde los convictos eran retenidos y expuestos a los escupitajos de los transeúntes, castigados con golpes, lapidados o ejecutados. El artefacto fue abolido por ley el 18 de junio de 1879.
Iglesia de Saint-Michel
Saliendo del Marché-aux-Poissons por la rue Sigefroi, apenas a 50 metros hallamos la iglesia de Saint-Michel (Méchelskierch en luxemburgués), el edificio religioso más antiguo que se conserva en la ciudad. Ocupa el lugar donde en 987 se encontraba la capilla del castillo de los Condes de Luxemburgo. Destruida y reconstruida varias veces a través de los avatares de la historia, su aspecto actual data de mediados del siglo XVII.
La iglesia es conocida por su excepcional acústica y por su órgano. Este fue construido en 1609 para el cercano monasterio franciscano de Knuedler, en Plaza Guillermo II. El convento fue abandonado tras la Revolución Francesa y en décadas posteriores demolido.
Chemin de la Corniche y Casemates du Bock
Siguiendo la rue Sigefroi, a unos 50 metros a la derecha encontramos el Chemin de la Corniche (camino de la cornisa), uno de los lugares más bonitos de Luxemburgo. Tanto, que se conoce como «el balcón más hermoso de Europa». El camino panorámico discurre por los acantilados sobre el valle del río Alzette, siguiendo el trazado de las antiguas murallas erigidas por españoles y franceses en el siglo XVII.
El paisaje es magnífico. El río Alzette y el barrio del Grund, en la parte baja de la ciudad (Ville Basse), donde destacan la antigua abadía de Neumünster, actualmente reconvertida en centro de actividades culturales; el Museo Nacional de Historia Natural o la iglesia de Saint-Jean-du-Grund. Ejerciendo de frontera entre el Grund y los barrios de Clausen y Pfaffenthal, se alza el Pont du Château y el imponente promontorio de El Bock con sus famosas casamatas, que antaño protegía a los habitantes del valle.
Volviendo tras nuestros pasos, en el punto donde hace un rato accedimos al Chemin de la Corniche, seguimos por Montée de Clausen. Allí se encuentra la Cripta arqueológica (Crypte archéologique), lugar de entrada a las Casemates du Bock. Ubicadas en El Bock, una pared de roca de unos 500 metros de largo por 50-80 metros de ancho, podía albergar varios centenares de soldados y 25 cañones.
Igual que las casamatas de la Pétruse, las Casemates du Bock formaban parte del impresionante sistema defensivo de Luxemburgo, declarado en su conjunto Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Hoy en día ambos sistemas de casamatas se cuentan entre las principales atracciones turísticas de Luxemburgo.
hacia las Torres Vauban por la Ciudad Baja (Ville Basse)
En la intersección del Chemin de la Corniche con Montée de Clausen se halla un pequeño monolito llamado Piedra de Goethe, que conmemora la estancia del poeta alemán Johann Wolfgang von Goethe en Luxemburgo en 1792. Detrás del monolito tomamos un frondoso sendero que desciende directamente hasta la base del Pont du Château, construido en 1735 para conectar la Ville-Haute con el promontorio de Bock. Estamos en la Ville Basse.
Apenas a 150 metros bajando por la rue Sosthène Weis, en lo alto del acantilado se encuentra la llamada Torreta Española (Echauguette espagnole), una especie de garita de vigilancia del siglo XVII que formaba parte de las fortificaciones de la ciudad. Para verla desde cerca, se puede acceder a ella por arriba, desde el bulevar Victor Thorn. Vista la torreta desde la distancia, volvemos hasta el Pont du Château.
Atravesando la bóveda del Pont du Château accederíamos directamente al barrio del Grund. Pero no la atravesamos y seguimos por la rue du Fort Olisy, dejando la rue Sosthène Weis a nuestra derecha. Esta conduce al barrio de Clausen, un lugar de moda entre los jóvenes luxemburgueses que llenan el lugar los fines de semana a partir del atardecer. Las legendarias actividades cerveceras de este barrio se remontan al siglo XIV, cuando los monjes elaboraban cerveza con los cereales y el lúpulo que cultivaban.
Paseamos durante un tramo escoltados por la gran pared vertical de las Casemates du Bock a la derecha, mientras a la izquierda y unos metros más abajo, en el margen del río Alzette contemplamos el antiguo convento de clarisas del Espíritu Santo, construido en 1690. Actualmente alberga el Hospice de Pfaffenthal, una residencia de ancianos. La rue du Fort Olisy acaba al final de un pequeño puente sobre el río que desemboca en la rue Vauban.
Si el objetivo es llegar a las Torres Vauban, existe la alternativa de tomar la adoquinada rue Mohrfels, unos 150 metros antes de llegar al puente. Y una vez cruzado el puente, también existen un par de opciones: por la misma rue Vauban, una antigua carretera suburbana sin demasiado interés, o por un bello carril para peatones y bicicletas que se toma nada más atravesar el puente y que discurre paralelo al río Alzette. Sin duda esta última es la mejor opción.
Torres de Vauban y más Ville Basse
El barrio de Pfaffenthal de la Ville Basse se encuentra en una zona verde y muy arbolada, ideal para pasear y practicar deporte. Paseando por sus estrechas calles adoquinadas se respira un ambiente tranquilo y relajado, alejado del bullicio del centro de la ciudad. Aunque actualmente el barrio está recibiendo un nuevo impulso, en parte gracias a la construcción del Ascenseur panoramique du Pfaffenthal en 2016 y el teleférico Pfaffenthal – Kirchberg en 2017, que permiten un cómodo acceso a y desde la parte alta de la ciudad.
En Pfaffenthal se alzan las dos Torres Vauban (Tours Vauban). En la rue Saint-Mathieu, en el margen derecho del río, la Torre Siechentor o Porte des Bons-Malades; en el margen izquierdo en la rue Laurent Ménager, la Torre Eichertor o Porte d’Eich. Ambas heredaron sus nombres de las antiguas puertas medievales a las que sustituyeron en 1685, cuando el ingeniero militar Sébastien Le Prestre, más conocido como Vauban, amplió las fortificaciones de esta parte de la ciudad.
La Torre Siechentor o Porte des Bons-Malades debe su nombre a una antigua leprosería que entre los siglos XIII y XVIII existió río arriba, fuera de las fortificaciones. Por su parte, la Torre Eichertor o Porte d’Eich era la puerta que daba acceso al camino hacia el antiguo pueblo independiente de Eich, actualmente un distrito de la ciudad de Luxemburgo situado a unos 2 km de las torres.
Ubicadas una a cada margen del Alzette, están comunicadas mediante el Béinchen, un puente peatonal de piedra. Formaba parte inseparable de las torres y la defensa de esta parte de la ciudad. Actualmente, a 74 metros por encima del Béichen y las torres discurre el impresionante Puente de la Gran Duquesa Carlota (Pont grande-duchesse Charlotte), que une el centro de la ciudad con Kirchberg, el barrio de las instituciones europeas.
Precisamente a unos 200 metros de la Torre Siechentor siguiendo por la rue Saint-Mathieu, prácticamente debajo del Puente de la Gran Duquesa Carlota, se encuentra la estación de ferrocarril Pfaffenthal – Kirchberg. En 2017 la estación incorporó un funicular entre esta y el barrio de Kirchberg, en la parte alta. Muy práctico para llegar rápidamente a la Plaza de Europa y sus modernos y espectaculares edificios.
Aunque nosotros no utilizamos el funicular. Desde las Torres Vauban, nos dirigimos hacia la rue du Pont y su puente sobre el río Alzette. Calle arriba, apenas a 100 metros del puente se halla el Ascenseur panoramique du Pfaffenthal, que une la Ville Basse con el Parque de la Fundación Pescatore en la Ville Haute, en un ascenso de 71 metros con unas vistas impresionantes. Por supuesto, como todo el transporte público de la ciudad, es gratuito.
Kirchberg, el moderno barrio de las instituciones europeas
El Ascenseur panoramique du Pfaffenthal asciende hasta el Parque de la Fundación Pescatore, ya en la Ville Haute. Se trata de un gran parque ajardinado que alberga el gran edificio de la Fundación Pescatore, levantado en 1892 como casa de retiro (residencia para ancianos), función que sigue desempeñando actualmente. Lleva el nombre de Jean-Pierre Pescatore (1793-1855), quien a su muerte legó una gran fortuna a la ciudad, con la condición de crear la residencia y un museo.
El Parque de la Fundación Pescatore limita con otra gran zona verde, el bonito Parque Kinnekswiss, con extensas áreas arboladas y de césped, separados por la Avenue de la Porte-Neuve. En la avenida tomamos un bus urbano que cruzando el Puente de la Gran Duquesa Carlota nos deja en Kirchberg, a 5 minutos de la Place de l’Europe. Aquí se alzan impresionantes y modernos edificios públicos y de grandes bancos y empresas.
Uno de los más llamativos por su espectacularidad sin duda es el edificio de la Filarmónica de Luxemburgo (Philharmonie Luxembourg), oficialmente Salle de concerts Grande-Duchesse Joséphine-Charlotte. Es de forma ovalada, rodeado por más de 800 columnas de acero, todo de brillante color blanco, lo que lo hace resaltar todavía más. Se inauguró el 26 de junio de 2005, y su Gran Auditorio tiene capacidad para hasta 1.500 butacas.
Prácticamente a su lado, flanqueando la Avenida John F. Kennedy (JFK), destacan las torres gemelas de metal y cristal llamadas La Porte de Kirchberg o simplemente La Porte, dos edificios de 68 metros de altura destinados a oficinas de instituciones europeas. Diseñadas por el arquitecto catalán Ricardo Bofill, fueron inauguradas en 2006.
Justo detrás de la Filarmónica se halla la Torre Alcide De Gasperi, de 77 metros de altura, que alberga la Secretaría General del Parlamento Europeo. Se construyó entre 1960 y 1965, y con sus 22 pisos fue el edificio más alto de Luxemburgo. A sus pies, ocupando las primeras plantas del edificio se encuentra el Centro Europeo de Convenciones de Luxemburgo con su fachada completamente acristalada y coronada por marquesina metálica de 300 m de longitud.
Mirando la Filarmónica de frente desde la avenida JFK, a su derecha observamos el Schuman Building, un austero edificio administrativo inaugurado en 1973, que alberga el primer hemiciclo que fue diseñado y construido para las sesiones plenarias del Parlamento Europeo. Detrás de este, se encuentra el MUDAM – Museo de Arte Moderno Gran Duque Juan, construido junto a los restos de una fortaleza diseñada por Vauban e inaugurado en 2006.
Cruzando la avenida, justo delante de la Filarmónica se alza el Infinity Working, otro espectacular y moderno edificio con oficinas, viviendas de lujo y un centro comercial. Tras este, el conjunto de las tres torres de 103 metros del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, construidas entre 2004 y 2008. Todos los edificios están cerca unos de otros, por lo que son fáciles de ver.
Todo los edificios citados se encuentran cerca unos de otros, por lo que basta pasear durante un rato por la Place de l’Europe y alrededores para verlos todos por fuera. Una vez vistos, en la misma avenida JFK, justo de lante de la Filarmónica está la parada de tranvía Kirchberg Philharmonie / Mudam. Un moderno tranvía nos devuelve al punto de partida, la Estación Central (Gare Centrale routière), donde tomamos un bus hasta el camping. Hasta siempre, Luxemburgo!
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Información útil
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Nos gusto mucho conocer este lugar gracias a esta publicación! Se todo muy interesante, pero lo que más nos llamo la atención al leer el post, fue la Catedral, llamada de Notre Dame, similar a la de Paris, la cual estuvismo compartiendo hace pocos días. Se agradece la información!
Muchas gracias por vuestro comentario! Y sobre todo, nos alegramos que el artículo os haya sido útil. ¡Saludos!