Balaguer, a orillas del Segre, atesora un patrimonio histórico digno de admirar. Pasear por su centro histórico, subir hasta el Castell Formós, visitar la iglesia del Sant Crist y tomarse algo en la Plaça Mercadal son actividades obligatorias.
Aprovechando un fin de semana largo y otoñal, realizamos una salida caravanera a Lleida. Más concretamente a Sant Lloreç de Montgai (comarca de La Noguera), donde se encuentra el camping La Noguera, en el que nos alojamos con nuestra caravana. Un camping en plena naturaleza, ideal para practicar deportes y disfrutar de bonitas excursiones por los alrededores.
Uno de los lugares que visitamos fue la capital de la comarca, Balaguer, una pequeña ciudad de unos 18.000 habitantes, el segundo municipio más poblado de las comarcas leridanas. Es una ciudad con un casco antiguo muy bonito, un agradable paseo fluvial paralelo al río Segre y un importantísimo patrimonio cultural e histórico.
Como casi siempre, el recorrido no lo realizamos por orden de importancia de los puntos de interés, sino por orden cronológico, empezando por los que se encuentran mas próximos al lugar de llegada a la ciudad (en este caso el lugar donde aparcamos). Lógico y práctico. En todo caso, el mapa del final del post te resultará útil.
Índice de contenido
- 1 Convento de Sant Domènec de Balaguer
- 2 Plaça Mercadal
- 3 Iglesia del Miracle
- 4 Murallas de Balaguer
- 5 Iglesia de Santa María
- 6 Castillo de Balaguer (Castell Formós)
- 7 Basílica del Sant Crist de Balaguer
- 8 Parque arqueológico Pla d’Almatà
- 9 Paseando hacia el centro histórico
- 10 Centro histórico de Balaguer
- 11 Un par de cosas más…
- 12 Información útil
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Convento de Sant Domènec de Balaguer
Aparcamos sin ningún problema en el carrer de Pere III, paralelo al río Segre, y vamos a pie hasta la confluencia con el Pont Vell y el carrer d’Urgell. Enseguida destaca el antiguo Convent de Sant Domènec (Convento de Santo Domingo), erigido en el siglo XIV fuera del recinto amurallado. Aunque en su origen fue un convento dominicano, en 1881 pasó a manos de los franciscanos.
El elemento más destacado del complejo es su claustro gótico. De planta cuadrada, mide 30 x 31 metros, y se dice que es muy parecido al de la iglesia de San Francesc de Mallorca. Durante la Guerra de la Sucesión el edificio resultó muy dañado, y la fachada gótica de la iglesia quedó destruida. Se sustituyó por otra mucho más sencilla. Se puede visitar (sábados y domingos).
Plaça Mercadal
Volvemos por la calle donde hemos aparcado el coche, Pere III, hasta el Pont Nou. Accedemos al centro histórico por el carrer Gaspar de Portolà, que desemboca en la Plaça Mercadal, una bella plaza medieval porticada de 8.000 m2, la mas grande de Catalunya de estas características, seguida muy de cerca por la de Vic.
La Plaça Mercadal es la más importante de la ciudad, sede del ayuntamiento y centro de reunión social, económica y política. En época medieval la plaza era lugar de confluencia entre el barrio cristiano y el judío. El mercado semanal de los sábados se lleva realizando desde 1211, y vale mucho la pena verlo si tu visita coincide con ese día de la semana.
Por supuesto, la Plaça Mercadal es un lugar perfecto para parar a tomar algo en alguna de sus terrazas —si el tiempo acompaña, obviamente—. Es lo que hicimos nosotros tras la visita a la ciudad, antes de regresar al camping.
Iglesia del Miracle
Saliendo de la plaza por el carrer del Miracle, enseguida nos topamos con la iglesia del Miracle. Tiene sus orígenes en el siglo XV, cuando tras la marcha de los judíos de la ciudad, su sinagoga fue convertida en iglesia cristiana. Aunque dicha iglesia fue demolida en 1692 por su deteriorado estado, y se construyó una nueva, que fue finalizada en 1705.
En la misma calle abajo, en la plaza Comtes d’Urgell, se encuentran la Oficina de Turismo y el Museu de la Noguera, que en sus tres plantas y 1.500 m2, cuenta con una importante colección de materiales procedentes del yacimiento arqueológico del Pla d’Almatà y del castillo, así como de diferentes excavaciones en la antigua medina y el resto de la comarca.
Murallas de Balaguer
Volvemos a la Plaça Mercadal. Salimos de ella por el lado opuesto, el carrer de la Botera, que une la plaza con el Portal del Gel (Portal del Hielo). El Portal del Gel debe su nombre a un pozo donde se almacenaba hielo, aunque antiguamente se conocía como Porta de Montsó (Puerta de Monzón).
Nada más cruzar el portal, a la izquierda se encuentran unas escaleras metálicas que dan acceso a la parte superior de la muralla medieval. La muralla es uno de los lugares imprescindibles que ver en Balaguer. Es de origen árabe (siglos X y XI), aunque los tramos que se conservan restaurados (500 metros) son del siglo XIV. A lo largo de su recorrido encontramos algunas de las joyas históricas de la ciudad.
Balaguer nació como un gran campamento militar fortificado (Almatar), construido por los musulmanes en el siglo VIII. Antiguamente, la muralla rodeaba toda la ciudad y comunicaba con tres castillos: Castell Formós (la Suda o Castillo de Balaguer), Alcorac y Gerundela. Desde lo alto de la muralla las vistas sobre la ciudad y alrededores son magníficas.
El tramo de muralla que comunica la iglesia de Santa María con la Torre Blanca o del Bombo se conoce popularmente como Passeig del Bombo (Paseo del Bombo). La Torre Blanca data del siglo XIV, y durante la Guerra Civil se utilizó como observatorio de la artillería franquista, tras la toma de la ciudad en abril de 1938.
Dejamos la muralla por una pequeña puerta que da acceso al recinto religioso de Santa María. Cabe señalar que el acceso a la muralla solo está abierto al público los sábados, domingos y festivos, de 10 a 14 horas.
Iglesia de Santa María
La silueta de la iglesia de Santa María, ubicada sobre un cerro dominando la ciudad, es uno de los símbolos de Balaguer. Sus orígenes se sitúan en 1189, cuando Ermengol VIII de Urgel otorgó los terrenos para su construcción. Aunque realmente no empezó a edificarse hasta 1351, mediante la condesa Cecilia de Cominges.
Aun así, las obras no se acabaron hasta el siglo XVI, tras más de un siglo paralizadas. El 24 de febrero de 1558 la iglesia fue consagrada y dedicada a Santa María. De estilo gótico, consta de una sola nave y un magnífico campanario octogonal de casi 41 metros de altura. Tras la desamortización fue convertida en cuartel y prisión, hecho que se repitió en 1923 (golpe de estado de Primo de Rivera) y durante la Guerra Civil.
Las capillas laterales acogen una exposición permanente de arte, bajo el título «Art a Santa Maria». El recinto se puede visitar de martes a sábado de 10:00 a 13:00 h y de 17:00 a 19:00 h, domingos de 10:00 a 13:00 h. Para confirmar horarios actualizados, visita la página web de Turisme Balaguer (enlace en el apartado «Información útil»).
Castillo de Balaguer (Castell Formós)
Salimos del recinto religioso y descendemos por carrer Santa María > carrer dels Arços > carrer Cuartel, hasta dar con una pequeña plazoleta formada por la confluencia de varias calles. Desde allí, subimos un tramo por el carrer Torrent, donde se encuentra un portal moderno abierto en la muralla.
Entrando por el portal se toma el carrer del Castell Formós, que no engaña y efectivamente asciende hasta el castillo. El Castell Formós, nombre por el que se conoce al castillo de Balaguer desde la Baja Edad Media, se empezó a construir a finales del siglo IX, convirtiéndose en una importante fortaleza fronteriza. Posteriormente fue residencia de diferentes señores y Condes de Urgel.
El castillo fue destruido y reconstruido en diversas ocasiones tras sucesivas guerras, entre otras la Guerra Civil catalana (1462-72), la Guerra de Sucesión (1701 – 1714) o la Guerra de la Independencia (1808-1814). Finalmente, tras las guerras carlistas del siglo XIX, el castillo quedó muy maltrecho. Actualmente se pueden observar vestigios de las antiguas murallas y estructuras interiores del edificio.
En el Museu de la Noguera se conserva una importante colección de objetos decorativos del castillo, desde su época de palacio andalusí y posterior residencia condal. Está catalogado como Monumento Histórico Artístico desde 1988.
Basílica del Sant Crist de Balaguer
Frente al Castell Formós se abre un gran altiplano, el Pla d’Almatà, lugar donde se establecieron los árabes a inicios del siglo VIII. Está presidido por la imponente Basílica Santuari del Sant Crist. Se construyó en el siglo XVII sobre la antigua iglesia d’Almatà (s.XII), que a su vez se edificó sobre la antigua mezquita mayor de Balaguer.
Originalmente la iglesia se dedicó a Santa María d’Almatà, hasta 1626, cuando se trasladó la imagen del Sant Crist desde una capilla lateral al nuevo altar mayor. Desde entonces la iglesia se conoce como iglesia del Sant Crist. Se convirtió en Basílica el año 2016, y está declarada Bien de Interés Cultural.
De la antigua iglesia d’Almatà únicamente se conserva la fachada oeste y algunos elementos interiores, visibles en una de las capillas de la Basílica. Contiguo a la iglesia se ubica el Convento de las Hermanas Clarisas, fundado en 1351, y los Jardines del Santo Cristo, un lugar ideal para descansar bajo la sombre de los árboles.
El Santuario se encuentra abierto todos los días. En el complejo, al lado del convento, se halla el Hotel Santuari, que cuenta con restaurante.
La leyenda del Sant Crist de Balaguer
La imagen del Santo Cristo de Balaguer tiene su leyenda. Según la misma, la imagen sería la primera imagen de Cristo que se hizo en el mundo. Así como suena. Un discípulo de Jesús llamado Nicodemo presenció la crucifixión de su maestro, quedando profundamente conmocionado por el sufrimiento y la muerte del mismo.
Así que cuando llegó a casa, decidió realizar una escultura de madera para transmitir a todo el mundo el sufrimiento que había presenciado. Cuando terminó el cuerpo, no sabía como reflejar las expresiones en el rostro. Se quedó dormido, soñando que unos ángeles esculpían la cara de la escultura, y cuando despertó el rostro estaba acabado.
La imagen permaneció en Jerusalén durante muchos años, y cuando la ciudad cayó en manos de los musulmanes fue llevada a Beirut, donde finalmente fue descubierta y echada al río Adonis. Desembocó en el Mediterráneo, y desde allí remontó ríos y montañas hasta llegar a Balaguer por el Segre, donde detuvo su periplo ante las hermanas clarisas.
Hoy en día, el Sant Crist de Balaguer sigue siendo objeto de gran devoción, ya que se dice que cura enfermedades y otros prodigios. A lo largo de su dilatada historia ha recibido visitas de grandes personalidades, entre ellas los reyes Felipe IV (22/3/1626) y Alfonso XIII (5/7/1924). Durante la Guerra Civil española la imagen se quemó, salvándose solo un pie, que se incorporó a la réplica actual.
La festividad del Santo Cristo también es la Fiesta Mayor de Balaguer, que siempre se celebra el 9 de noviembre. A parte de las actividades religiosas, obviamente las fiestas ofrecen su vertiente más popular, con multitud de actividades culturales y tradicionales, conciertos de bandas de primer nivel nacional, teatro y actividades deportivas a lo largo de una semana.
Parque arqueológico Pla d’Almatà
Desde la Basílica del Santo Cristo tomamos la calle Pla d’Almatà en dirección a las afueras, hacia el Instituto Almatà de educación secundaria. Es un gran espacio diáfano de aspecto desangelado, con poca vegetación y sin edificios. Justo antes de llegar al instituto, giramos hacia la izquierda y seguimos recto durante unos 150 metros, donde tomamos un camino de tierra a la izquierda. Siguiendo el camino, a 200 metros llegamos nuestro destino.
El Pla d’Almatà fue el núcleo originario de Balaguer, donde los árabes instalaron un campamento militar cuando llegaron aquí en el siglo VIII. Posteriormente, hacia el siglo X, este mismo lugar se convirtió en la ciudad de Madina Balaghí. Es el mayor yacimiento arqueológico de la época andalusí que se conserva en Catalunya, y uno de los principales del al-Andalus.
En su momento este lugar dispuso de mezquita, zoco, alcázar, baños, alhóndigas, zonas residenciales, zonas industriales, zonas de culto y cementerios, todos los elementos de una medina. Estaba rodeado de una muralla, de la que se conservan unos 700 metros. Actualmente, en el yacimiento se pueden ver restos del trazado de las calles y los cimientos de algunas casas, y poco más.
Paseando hacia el centro histórico
Casi campo a través, volvemos a la Basílica del Santo Cristo. Frente a la entrada al recinto del Castell Formós, tomamos un paseo ajardinado que discurre por el llamado «Monte del Calvario», adornado con esculturas que representan las 14 estaciones del Viacrucis. El paseo desciende rápidamente hasta la carretera de Tremp (C-12). Enseguida llegamos al Pont de Sant Miquel, casi donde hemos empezado la ruta a pie por la ciudad, pero en la ribera opuesta del río.
El puente de Sant Miquel es el único que había en la ciudad hasta entrado el siglo XX. Es de origen gótico (s. XIV), aunque no queda rastro de las antiguas estructuras ya que fue totalmente reconstruido tras la Guerra Civil de 1936 – 1939.
No atravesamos el puente, por el que se desvía la carretera C-12, y seguimos paralelos al río por el carrer del Pont. Es un bonito y breve paseo, que discurre entre el bello paisaje del Segre por un lado y las coloridas fachadas de la calle mirando al río por el otro. Muchas de las casas disponen de soportales, sostenidos por antiguos por arcos de piedra o ladrillo.
Unos metros río abajo, la calle confluye con la Plaça del Jutge y la Pasarel·la dels Enamorats (Pasarela de los Enamorados). Se trata de un moderno y estilizado puente peatonal, donde además se puede tomar una bonita fotografía de Balaguer y el Segre, con las coloridas casas de calle del Pont, el Pont de Sant Miquel y la iglesia del Sant Crist como telón de fondo:
Centro histórico de Balaguer
Tomada la caprichosa foto, es hora de visitar uno de los principales lugares que ver en Balaguer, su centro histórico. Entramos de lleno en él por la Plaça del Jutge (Plaza del Juez) y la Plaça de Sant Salvador, donde antiguamente se encontraba la mezquita de Avimoni, un rico terrateniente árabe que perdió todos sus bienes cuando la ciudad fue conquistada en 1094.
La plaza de Sant Salvador también albergó una iglesia dedicada al santo homónimo, construida en el siglo XII en el lugar de la mezquita y destruida en 1936. Nos metemos por una calle muy estrecha, el carrer de la Reguereta, a la que se accede bajando unas escaleras. Pronto encontramos una pequeñísima plaza con una alberca en el medio, «la Reguereta», un antiguo lavadero público que se ha conservado en su lugar, otorgándole un aire muy pintoresco y refrescante.
Vamos paseando por las callejuelas del centro histórico, del cual por cierto se dice que es uno de los escasos núcleos urbanos de formación árabe que se conservan. Llegamos a la Plaça del Pou, una coqueta plaza porticada medieval donde antiguamente existió un pozo que abastecía de agua a los vecinos.
Seguimos por el carrer Major (calle Mayor), una de las calles más importantes y comerciales del centro histórico, que une la Plaça del Pou con la Plaça Mercadal. En el número 11 se encuentra la Mercería Bonet, la mercería más antigua de Catalunya según hemos leído, abierta desde 1860. Antes de llegar a la plaza Mercadal, nos metemos por el estrecho Passatge de Sant Antoni, que conduce al carrer d’Avall.
El carrer d’Avall es la otra arteria del centro histórico. Paralela a la calle Mayor, comunica la Plaça de Sant Jaume con la Plaça Mercadal, y se caracteriza por sus soportales, que le dan a la calle un auténtico aspecto medieval. Tras el paseo por esta zona del centro histórico, regresamos la calle Mayor, donde le hemos echado el ojo a un comercio que nos va a venir muy bien.
En el número 3 de la calle, muy cerca de la Plaça Mercadal, se encuentra Cuinats Graells, que cuenta con una amplia variedad de platos cocinados riquísimos y listos para llevar. Vamos a llegar al camping muy pasada la hora de comer, y no tenemos ganas de cocinar. Así que escogemos un par de platos para cada uno, y luego nos sentamos en una terracita soleada de la Plaça Mercadal a tomar un vermut tranquilamente.
Un par de cosas más…
Hay un par de cosas que no hicimos en Balaguer y que nos hubiera gustado hacer. Una es participar, o al menos ver, la Trans Segre, una fiesta acuática veraniega muy conocida en Catalunya y más allá. Se trata de un descenso lúdico por el río Segre, desde Camarasa hasta Balaguer pasando por Sant Llorenç de Montgai y Gerb. Las embarcaciones deben ser de construcción casera.
Se desarrolla en dos jornadas. La primera desde Camarasa hasta Sant Llorenç de Montgai, donde espera a los participantes una fiesta de bienvenida con música en directo y dj’s. El segundo día, los que han conseguido llegar continuan río abajo hasta llegar a Balaguer, donde les espera la fiesta final, con actuaciones musicales y fiesta hasta que salga el sol.
Por supuesto, para participar hay algunas normas y requisitos que hay que cumplir. Encontrarás toda la info en transsegre.org.
La segunda, y esta se puede realizar en cualquier época del año, es visitar el Centro de Interpretación del Oro. La explotación del oro en el río Segre está documentada desde la época romana. A partir del siglo XVIII que se fue abandonando progresivamente, debido a que los costes de su extracción superaban los beneficios.
En el Centro de Interpretación del Oro, gestionado por el Museu de la Noguera, se puede conocer de cerca el proceso de separación de la arena del metal precioso y sus usos y propiedades, así como la vinculación histórica de estas tierras con el oro. Sin duda, un lugar curioso y muy didáctico, perfecto para cualquier edad.
Todas las imágenes son propias, excepto cuando se indica otro autor / procedencia en el pie de foto.
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Información útil
- Turisme Balaguer. Plaça Comtes d’Urgell, 5, 25600 Balaguer, Lleida
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(Fecha visita: Domingo 21 de novie