Pongamos por caso que tengas un tiempo limitado para visitar Budapest, cosa que acostumbra a pasar cuando viajas. Pues para gozo y regocijo, aquí tienes 15 lugares imprescindibles que ver en Budapest que te ayudarán en tu itinerario por la ciudad
En este post vamos a centrarnos en 15 lugares que ver en Budapest, los más «imprescindibles» según nuestra subjetiva opinión. Dichos lugares están NO están ordenados por orden de importancia, si no en el orden en que los visitamos. Lógicamente, verlos todos en un día tal vez sea misión imposible. Nosotros nos lo tomamos con calma y los visitamos en varios días, sin prisas.
Explicamos con todo detalle la visita a la capital húngara en el post Budapest, esencias de la vieja Europa, en un tono más informal. Allí, además de una extensísima lista de lugares que ver en Budapest, hay abundante información sobre moneda, transporte público, etc.
Como apunte interesante, comentar que la aplicación Google Maps funcionó a la perfección como herramienta para moverse por la ciudad, tanto a pie como en su puntual y bien organizado transporte público (líneas, estaciones, paradas, etc). No siempre es así, pero en este caso un 10 para Google Maps.
👉 Puedes leer nuestro viaje hasta Budapest en caravana en el post Ruta en caravana por Europa (1): Destino Budapest
Contenido del artículo
- 1 1. Parlamento de Hungría y la plaza Kossuth Lajos
- 2 2. Puente de las Cadenas, un imprescindible que ver en Budapest
- 3 3. Avenida Andrássy y la Ópera de Budapest
- 4 4. Bastión de los Pescadores
- 5 5. Distrito del Castillo
- 6 6. Castillo de Buda
- 7 7. Ciudadela de Budapest
- 8 8. Baños Széchenyi
- 9 9. Parque de la Ciudad
- 10 10. Plaza de los Héroes
- 11 11. Los «ruin pubs», una experiencia imprescindible que ver en Budapest
- 12 12. Mercado Central de Budapest
- 13 13. Calle Váci, la más comercial del centro de la ciudad
- 14 14. Gran Sinagoga de Budapest
- 15 15. Basílica de San Esteban
- 16 Información útil
- 17 Tal vez te interese
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1. Parlamento de Hungría y la plaza Kossuth Lajos
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En el primer lugar de los 15 lugares que ver en Budapest colocamos el Parlamento de Hungría. Si tuviésemos que recomendar una sola cosa que ver en Budapest, seguramente seria esta. Dejando de lado su enorme importancia histórica, el edificio es precioso, y por supuesto uno de los más fotografiados e icónicos de la capital de Hungría.
Se construyó entre 1885 y 1904, y su interior está decorado con mármol y oro. La primera sesión de la Asamblea Nacional se celebró el 8 de junio de 1896, con las obras aun inacabadas. Es el edificio más grande del país, con unas dimensiones de 268 metros de longitud y 118 metros de anchura, amén de tener casi 700 habitaciones y salas. Es el tercer parlamento más grande del mundo, tras el de Rumanía y el de Argentina.
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Llegar hasta el Parlamento resulta muy fácil, en nuestro caso lo hicimos después de visitar el Mercado Central de Budapest, a pocos metros del cual se toma la línea 2 del tranvía. Por cierto, una línea totalmente recomendable por su bonito recorrido, del cual hablamos en el post 8 lugares curiosos de Budapest que vale la pena visitar.
Concretamente, el tranvía se toma en la parada Fővam tér, a unos pocos metros de la puerta principal del mercado en dirección al Puente de la Libertad (Szabadság híd). En unos 15 minutos llegaremos a nuestro destino, apeándonos en la parada Kossuth Lajos tér.
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El interior del Parlamento de Hungría solo puede visitarse mediante visitas guiadas.
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En la inmensa plaza en la que se encuentra el parlamento húngaro, Kossuth Lajos tér, se encuentran otros edificios y monumentos dignos que ver en Budapest. Entre ellos, destaca el imponente Museo etnográfico (Néprajzi Múzeum), construido en 1872 y que alberga una exposición permanente sobre la cultura tradicional en el pueblo húngaro, además de otras exposiciones temporales.
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En la misma plaza esta el Ministerio de Agricultura (Agrárminisztérium), y la estatua ecuestre de Rakoczi Ferenc, líder de la guerra de independencia húngara de 1703-1711 contra el dominio de los Habsburgo.
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Entre la estatua ecuestre de Rakoczi Ferenc y el edificio del Parlamento, puede pasar desapercibido el Memorial de la Revolución Húngara de 1956, que en su subterráneo alberga un museo. Dicho espacio expone la sangrienta historia (en húngaro e inglés) de la Revolución húngara de 1956, un levantamiento contra el gobierno y las políticas impuestas desde la Unión Soviética. Ojo, porque apenas se aprecia la entrada, y puede pasar desapercibida entre tanto monumento y edificio imponente.
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2. Puente de las Cadenas, un imprescindible que ver en Budapest
El Puente de las Cadenas (Széchenyi lánchíd) es uno de los principales símbolos de la ciudad, y por supuesto es uno de los lugares imprescindibles que hay que ver en Budapest. Siempre recomendado en cualquier blog o folleto turístico de la ciudad, hasta el punto que ha sido representado en muchos billetes, monedas y sellos húngaros. Su importancia histórica y valor sentimental para los húngaros, y para los aquincenses en particular está fuera de toda duda.
La suerte no nos acompañó en este caso, ya que solamente pudimos ver el puente desde lo lejos, debido a que estaba siendo sometido a unas obras de renovación y mejoras de al menos un año y medio de duración. Así que estaba cortado al tráfico de todo tipo, y en parte cubierto por andamios y lonas.
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El Puente de las Cadenas o más oficialmente Puente de las Cadenas Széchenyi, es un puente colgante de 380 metros de largo por 14,8 de ancho. Inaugurado en 1849, fue el primer puente permanente sobre el tramo húngaro del Danubio, uniendo las ciudades de Buda y Pest.
Hasta la construcción del puente, los viajeros debían atravesar el río en barcas o transbordadores, aunque desde principios del siglo XV existieron pontones más o menos provisionales sobre el río. Su construcción fue ideada por el conde István Széchenyi. Se dice que la gota que colmó el vaso fue cuando en 1920 el conde se vio impedido de viajar a Viena al entierro de su padre, debido a la imposibilidad de cruzar el Danubio.
Su diseño corrió a cargo de los ingenieros William Tierney Clark de Inglaterra y el escocés Adam Clark. Tierney tenía amplia experiencia en este campo, ya que anteriormente había diseñado el puente de Hammersmith, el primer puente colgante sobre el río Támesis en Londres. También el puente de Marlow, igualmente sobre el Támesis, que supuso un modelo muy similar, pero más pequeño, para el Puente de las Cadenas.
Las obras se iniciaron en 1839, y como apunte curioso, se trasladaron a Budapest unas 60 familias inglesas de los trabajadores que trabajaron en el puente (operadores de maquinaria, soldadores y montadores de hierro, etc). Los empleados ingleses cobraban alrededor de 25 florines húngaros semanales, y los locales la mitad.
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Finalmente, el puente se inauguró el 20 de noviembre de 1849, siendo uno de los puentes colgantes más modernos y reforzados del mundo. Aunque la inauguración no tuvo lugar en un ambiente festivo precisamente.
Hungría estaba inmersa en la cruenta Revolución húngara para independizarse del Imperio austríaco, y la ceremonia de inauguración fue presidida por el general del Imperio Freiherr von Haynau, que un mes antes había ejecutado a trece generales húngaros en Arad.
No hubo grandes discursos inaugurales, y solo asistieron al acto miembros del ejército Imperial y algunos transeúntes. El propio conde István Széchenyi no acudió a la inauguración, dado que estaba internado en el Instituto Médico Görgen en Döbling (Viena, Austria), donde suicidó en 1861.
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Al final de la Segunda Guerra Mundial fue dinamitado por las tropas alemanas, y posteriormente reconstruido y reinaugurado en noviembre de 1949, coincidiendo con la fecha de su centenario. Así que el puente que vemos hoy no es el original, sino una reconstrucción del mismo.
Por cierto, el puente debe su nombre a que los cables principales que lo sustentaban, con el tiempo fueron sustituyéndose por cadenas. Sin duda, el Puente de las Cadenas es un lugar de visita obligatoria que ver en Budapest.
3. Avenida Andrássy y la Ópera de Budapest
Por supuesto, la gran y famosa Avenida Andrássy (Andrássy út) es otro de los lugares imprescindibles que ver en Budapest. Será por algo que en 2002 fue reconocida con el prestigioso distintivo de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
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La Avenida Andrássy es la calle más importante de la ciudad. Mide 2,5 km y su construcción tuvo lugar entre 1782 y 1885, entre la plaza Isabel (Erzsébet tér) y el Parque de la Ciudad (Városliget). A ambos lados de la avenida encontramos bonitos edificios y bellos palacios renacentistas.
Destaca por encima de todos el de la Ópera Nacional de Hungría (Magyar Állami Operaház), otro de los lugares que ver en Budapest de la que luego nos ocupamos. Delante de la ópera se encuentra el Palacio Drechsler (Drechsler palota), antigua sede de la escuela de ballet reconvertida en hotel.
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Una arteria urbana de tal calibre es un epicentro comercial y cultural de primer orden. A lo largo de su recorrido se encuentran tiendas de moda de primeras marcas internacionales, hoteles, cafés, terrazas y restaurantes.
Para descansar durante el paseo, la plaza Liszt Ferenc (Liszt Ferenc tér) es otro bonito lugar que ver en Budapest, y también un buen sitio para tomar algo en sus cafés y restaurantes. Allí se erige una estatua dedicada al compositor austro-húngaro Franz Liszt.
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La avenida también cuenta con historias truculentas. En el número 60, estableció su sede en 1937 el tristemente famoso partido fascista de Hungría, el Partido de la Cruz Flechada. Unos años después, con la llegada de los nazis, se usó como prisión. Y tras la liberación por los soviéticos, estos también lo usaron como cárcel y centro de interrogatorios (y torturas). Hoy día alberga el muy apropiado Museo Casa del Terror (Terror Háza), dedicado a las víctimas políticas de esa época.
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Otros posibles puntos de interés que ver en Budapest en la misma Avenida Andrássy pueden ser el Franz Liszt Memorial Museum (Liszt Ferenc Emlékmúzeum), dedicado al compositor austro-húngaro. Prácticamente al lado se halla el centenario Teatro de Marionetas de Budapest (Budapest Bábszínház); el Zoltán Kodály Memorial Museum (Kodály Zoltán Emlékmúzeum), sobre este compositor húngaro, o el Museo de Arte del Este Asiático Ferenc Hopp (Hopp Ferenc Ázsiai Művészeti Múzeum).
Ópera Nacional de Hungría
Continuamos en la Avenida Andrássy. En el número 22 se situa el edifico de la Ópera Nacional de Hungría (Magyar Állami Operaház), otro de los lugares icónicos que ver en Budapest. También conocida como Ópera de Budapest, fue diseñada por el arquitecto húngaro Miklós Ybl, e inaugurada en el año 1884. Es uno de los más importantes edificios neo-renacentistas de Hungría.
Lamentablemente, cuando pasamos por allí, la fachada estaba cubierta por un gran andamio con una lona, ya que se estaban llevando a cabo obras de modernización del edificio que duraron casi cinco años.
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La inauguración en 1884 contó con la presencia del Emperador Francisco José I, convirtiéndose en una de las óperas más importantes de Europa. Llegó a tener capacidad para acomodar hasta 2.400 espectadores, aunque tras una remodelación en 1980 su aforo quedó reducido a 1200. Fueron directores artísticos de la ópera músicos tan importantes como Gustav Mahler, Richard Strauss, Wilhelm Furtwängler y Otto Klemperer.
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Entre las mejoras efectuadas actualmente, destacan la optimización de la acústica, la comodidad del auditorio, o la reconstrucción del foso de la orquesta. El aforo también se ha visto afectado, pasando de 1.200 localidades a 1.000, así como la capacidad de los palcos, que han pasado de 6 a 4 asientos. Las obras finalizaron en marzo de 2022. Si tienes tiempo, entra a verla, es una de las visitas «top» que ver en Budapest.
👉 La línea 1 del Metro (línea amarilla) discurre bajo la avenida Andrássi, uniendo el centro con el Parque de la Ciudad (Városliget) y las imprescindibles Termas Széchenyi.
4. Bastión de los Pescadores
Otra de las cosas imprescindibles que ver en Budapest es el Bastión de los Pescadores (Halászbástya). Situado en la colina del Castillo de Buda, es un fantástico mirador desde el cual se contempla el Danubio y Pest en todo su esplendor, destacando una de las mejores vistas del Parlamento de Hungría.
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Sus siete torres homenajean a las siete tribus que allí se establecieron hacia el año 896 y fundaron Hungría. Se dice que el nombre tiene su origen en un grupo de pescadores que defendían esta parte de la muralla en la edad media. Si es cierto, en esa época el lugar sería muy distinto, ya que el Bastión de los Pescadores se empezó a construir en 1895 y no se acabó hasta 1902, según un diseño del arquitecto de Pest Frigyes Schulek.
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Se ubica en un extremo de la plaza de la Santísima Trinidad (Szentháromság tér). En ella se halla la Iglesia de Matías, otro de los lugares que ver en Budapest. La iglesia fue sede de coronaciones de grandes reyes, entre ellas la de Francisco José y la emperatriz Sisi. En la plaza también encontramos una estatua ecuestre en bronce del rey Esteban I de Hungría, erigida en 1906. Precisamente la ciudad de Buda creció alrededor del castillo y de la iglesia de Matías.
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El panorama de la orilla del Danubio que desde aquí se observa pertenece al Patrimonio de la humanidad de la UNESCO, y es una de las visitas «top» que ver en Budapest. Los entendidos recomiendan visitar este mirador al anochecer, para obtener una espléndida vista de Pest con su iluminación nocturna. Aunque en nuestro caso las vistas no fueron nada buenas, ya que estaba lloviendo.
5. Distrito del Castillo
Muy cerca, otro lugar que ver en Budapest es el barrio o distrito del Castillo de Buda (Várnegyed). De hecho, está en el mismo distrito 1 de la ciudad, al que pertenece el Bastión de los Pescadores y la iglesia de Matías. Todo el distrito del castillo de Buda, limitado por la muralla que lo rodea completamente, está en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1987.
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Es un barrio muy tranquilo, con acceso restringido para los automóviles. Sus viviendas de colores y numerosos museos y edificios históricos le dan un aire elegante y señorial. Entre los edificios destacan la sede del presidente de la república (Palacio Sándor), el edificio del Archivo Nacional de Hungría (Magyar Nemzeti Levéltár) y el Instituto y Museo de Historia Militar (Hadtörténeti Intézet és Múzeum), así como varias embajadas.
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6. Castillo de Buda
No nos movemos todavía del distrito del Castillo. Falta otro de los lugares «top» que ver en Budapest, el mítico Castillo de Buda (Budavári Palota), uno de los «pesos pesados» turísticos de la capital húngara. Se trata de la residencia histórica de los reyes húngaros en la capital, por ello el castillo también fue conocido como Palacio real o Castillo Real.
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Se construyó en el s.XIV, y se reconstruyó completamente en el XVIII bajo el mandato de los Habsburgo, tras recuperarlo de manos otomanas. Al final de la Segunda Guerra Mundial, resultó muy dañado durante el asedio de Budapest y volvió a ser reconstruido una vez acabada la guerra, esta vez por el nuevo gobierno comunista.
Actualmente el interior del castillo, a falta de reyes que lo habiten, alberga un par de museos. El Museo de Historia de Budapest (Budapesti Történeti Múzeum) y la Galería Nacional de Hungría (Magyar Nemzeti Galéria). Además, también acoge la Biblioteca Szécheny.
7. Ciudadela de Budapest
La Ciudadela de Budapest (Citadella), en la colina del Monte Gellért, es sin duda otro de los lugares importantes que ver en Budapest. Desde su posición privilegiada se disfruta de unas vistas panorámicas insuperables sobre la ciudad, el Danubio y el Castillo de Buda.
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Seguramente por ese motivo los Habsburgo la construyeron a mediados del siglo XIX como edificio de vigilancia. Más adelante, durante la segunda Guerra Mundial se utilizó como búnker. En su interior se exhibe una gran colección de fotografías de la guerra, y se representan algunos de sus episodios con figuras de cera.
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Lamentablemente, no pudimos visitar el interior de la Ciudadela, ya que se estaban realizando obras en el recinto. El espacio donde debía estar el aparcamiento estaba ocupado por montones de contenedores, como los que llevan los grandes barcos, apilados ordenadamente unos encima de otros, hasta una altura considerable.
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Aunque no sea posible visitar el interior de la Ciudadela, por los alrededores del perímetro vallado hay varios miradores y bonitos senderos y caminos por los que pasear. Uno de ellos lleva hasta el extremo este de la ciudadela, hasta casi llegar a la Estatua de la Libertad (Szabadság szobor).
La estatua es visible desde buena parte de la ciudad, y se erigió en honor «de todos aquellos que sacrificaron sus vidas por la independencia, la libertad y la prosperidad de Hungría». Como era previsible por las obras, muy cerca de la estatua nos topamos con una puerta de hierro, y de ahí no pudimos pasar.
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Subimos al Monte Gellért en nuestro coche. Al encontrar el aparcamiento «oficial» lleno de contenedores por las las obras que se realizaban, dimos la vuelta y aparcamos en la misma calle (Szirtes út) sin problema.
Si apetece caminar, al lado del bonito Puente de Elisabeth (Erzsébet híd) sale un camino hacia la ciudadela, justo delante del la plaza Döbrentei (Döbrentei tér). Hay otro camino unos metros más adelante, en la calle Kelenhegyi út, que sale justo desde al lado de las famosas Termas Gellert.
Si optas por subir en transporte público, Google Maps será muy útil. Sea como sea, desde el Monte Gellért se contemplan algunos de los mejores paisajes que ver en Budapest.
8. Baños Széchenyi
Ya no podemos esperar más para recomendar los Baños Széchenyi (Széchenyi Gyógyfürdő és Uszoda). Hay que tomarse una mañana o una tarde entera y pasarla allí. Estos baños son algo totalmente imprescindible que ver en Budapest. Si no sobra el tiempo, se puede eliminar algo de la lista (algunos museos por ejemplo), pero esto es algo que debe visitarse obligatoriamente.
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Los Baños Széchenyi se ubican en el Parque de la Ciudad (Városliget), del que hablamos más abajo. Se puede acceder en la línea 1 de metro, que recorre la Avenida Andrássy de punta a punta y acaba justo en el Parque de la Ciudad, y apearse en Széchenyi fürdő, a 150 metros de los baños. En nuestro caso fuimos en coche y aparcamos en los alrededores, no sin algunas dificultades para encontrar sitio.
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Se puede escoger entrada con taquilla o con cabina. La segunda es un poco más cara, pero incluye una pequeña cabina privada, donde cambiarse tranquilamente y guardar la ropa. Se accede a ella mediante una pulsera que prestan al entrar. El lugar parece bastante seguro.
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Los Baños Széchenyi son los mayores baños termales Europa, y un lugar obligado que ver en Budapest. Sus aguas fluyen desde dos profundos pozos, uno a 970 metros de profundidad con una temperatura de 74,5 ºC, y un segundo a 1240 metros de profundidad, con una temperatura de 77 ºC. El complejo cuenta con tres grandes piscinas exteriores con temperaturas entre 26°C y 38ºC.
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Una de ellas cuenta con chorros de masaje, efervescencias, y algo similar a un pasillo caracoleante situado en medio de la piscina, por donde el agua circula con fuerza y empuja a los bañistas hasta el final del recorrido. Tiene mucho éxito entre los niños. Y entre los adultos también.
Las 15 piscinas termales restantes están en el interior. Allí, además de piscinas de diversos tamaños con temperaturas para todos los gustos (entre 28º y 40º), hay varias saunas: finlandesa, volcánica o de aroma y luz, con temperaturas desde 45-55º hasta 80-100º, así como diversas cabinas de vapor. No incluidos en el precio de la entrada, se ofrecen masajes antiestrés, aromáticos o refrescantes; tratamientos de belleza y tratamientos anticelulíticos, etc.
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En fin, un paraíso acuático del bienestar que sí o sí, hay que ver en Budapest. Una viaje a la capital magiar no está completo hasta que el viajero se baña en cualquiera de sus termas. Aunque existen otros, los Baños Széchenyi son, junto al Balneario Gellért, los dos baños termales más populares de Budapest.
9. Parque de la Ciudad
Antes o después de entrar a los baños Baños Széchenyi, podemos invertir un rato en el Parque de la ciudad (Városliget), un lugar perfecto para comer o tomar algo en alguna de sus terrazas, o hacer un picnic.
Tal vez el Parque de la ciudad no sea uno de los lugares imprescindibles que ver en Budapest, pero ya se sabe, eso es muy subjetivo. Por ejemplo, si se viaja con niños es más imprescindible que si se viaja sin ellos.
El Parque de la Ciudad es un gran espacio verde de 126 hectáreas, con campos de deporte, un lago donde se puede alquilar una barca o patinar sobre hielo; un pequeño parque de atracciones y un paraíso infantil: una gran y bien cuidada zona de juegos (Városliget játszótér) con columpios, juegos de agua, tirolinas, etc. Lo dicho: un paraíso para los más pequeños.
Originariamente fue un coto de caza perteneciente a la realeza húngara. Entre los siglos XVIII y XIX empezó el proceso hasta convertirse en el primer parque público de Hungría y uno de los primeros parques públicos que se creó en el mundo.
Pero eso no es todo. En el parque se encuentran más lugares que ver en Budapest, como el Zoológico y Jardín botánico de Budapest (Fővárosi Állat- és Növénykert); o el Castillo Vajdahunyad (Vajdahunyad vára), que acoge en su interior un museo de agricultura y una coqueta iglesia. También un auditorio con capacidad para 6.000 personas, donde se celebran conciertos de pop y rock.
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Y por supuesto, el Városliget cuenta con varios chiringuitos con sus respectivas terrazas, donde tomar o comer algo rápido antes de continuar con la maratón de montones de cosas que ver en Budapest.
10. Plaza de los Héroes
Muy cerca de los Baños Széchenyi y el Parque de la Ciudad se encuentra la Plaza de los Héroes (Hősök tere), uno más que se suma a los lugares imprescindibles que ver en Budapest. Cruzando el puente (Zielinski híd) sobre el lago del Parque de la Ciudad, llegamos a la gran Plaza de los Héroes.
Está situada en el extremo más alejado del centro de la Avenida Andrássy, limitando con del Parque de la Ciudad. Es inconfundible por su gran tamaño y espacio diáfano (es la plaza más grande de Budapest) así como por su monumentalidad.
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Destaca en medio de la plaza el Memorial del Milenio, compuesto de un conjunto escultórico central y dos columnatas semicirculares. Se construyó para conmemorar los mil años de Hungría en 1896, aunque no se finalizó hasta 1929. Su diseño es obra del arquitecto Albert Schickedanz y el escultor György Zala, que obtuvieron el gran premio de la Feria Mundial de París en 1900.
La columna central mide 36 metros de altura, y en su parte superior sostiene una estatua del arcángel Gabriel, y a sus pies grandes estatuas de los líderes de las siete tribus magiares que fundaron Hungría en el siglo IX y otras personalidades históricas húngaras. Las columnatas semicirculares acogen estatuas de más personajes de la historia de Hungría.
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En los flancos de la plaza se ubican dos de los más importantes museos que ver en Budapest. A la izquierda de la gran explanada (mirando a la columna central y al parque de la Ciudad) se encuentra el Museo de Bellas Artes. Fue fundado en 1906, y es uno de los mejores museos de la ciudad, atesorando obras de arte desde la antigüedad hasta finales del siglo XVIII.
A la derecha, enfrente al Museo de Bellas Artes, está el Kunsthalle o Palacio del Arte, construido en 1895 y considerado como el mayor salón de exposiciones en Hungría. Ofrece muestras de obras de artistas contemporáneos.
11. Los «ruin pubs», una experiencia imprescindible que ver en Budapest
Si viajas a la capital de Hungría, además de bañarte en unas termas, la otra cosa exclusiva que hay que ver en Budapest es algun «ruin pub«. Museos, puentes, parques y edificios bonitos los hay en muchas ciudades, por no decir en todas.
Pero lugares como los Baños Széchenyi y ruin pubs, son delicatessen exclusivas de Budapest. En este caso, la ventaja es que se pueden visitar por la tarde o por la noche, cuando ya nos hayamos cansado de ver cosas y de caminar por la ciudad.
La historia de los ruin pubs empezó hacia la década de 2000, cuando la ciudad sufrió fuertes cambios económicos y sociales que provocaron que muchos edificios del centro quedaran vacíos o apenas sin uso, en avanzado estado de degradación o directamente amenazando ruina. De ahí el nombre de «ruin pubs».
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Entonces, alguien tuvo la idea de emplear de alguna forma esos espacios infrautilizados y muchas veces en estado de abandono, de manera que tanto el propietario como el inquilino salieran beneficiados. El primero, porque podría sacar algún rendimiento económico de un inmueble que en muchos casos daba por perdido, mientras los segundos se beneficiarian de bajos precios de alquiler.
El Little Szimpla, antecesor del actual Szimpla Kert, fue el primer ruin pub de Budapest, inaugurado en 2001 en la calle Kertész. Tras él siguieron más, hasta convertir los ruin pubs en un auténtico fenómeno local que en poco tiempo traspasó fronteras, hasta el punto de convertirse en lugares de visita obligada para turistas y viajeros.
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👉 En el post 8 lugares curiosos de Budapest que vale la pena visitar hay información ampliada del ruin pub Szimpla Kert y otros lugares curiosos que ver en Budapest.
Una de las características de los ruin pubs en sus orígenes, obviamente a parte de estar ubicados en edificios «reutilizados» es su ecléctica decoración, donde tienen cabida todo tipo de objetos. Muchos de ellos recolectados de los contenedores de basura, desde bicicletas, muebles viejos o pantallas de ordenador hasta bañeras, cuadros o bolas de discoteca; cualquier cosa tiene cabida.
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Hay quien dice que los ruin pubs tal y como los conocemos tienen los días contados, al menos en sus actuales y céntricas ubicaciones. Desde hace algunos años esas zonas se están revalorizando, y tal vez algunos propietarios acaben siendo seducidos por grandes empresas que se interesen por sus propiedades para construir hoteles, bloques de pisos o edificios de oficinas.
Esperemos que no, y podamos disfrutar de los ruin pubs durante muchos años. Sea como sea, en una visita a la capital húngara hay que apuntar los ruin pubs en un lugar preferente de los lugares que ver en Budapest.
12. Mercado Central de Budapest
Todavía quedan muchos lugares interesantes que ver en Budapest. Un buen lugar para empezar la ruta podría ser el Mercado Central (Nagy Vásárcsarnok). Se encuentra en la plaza Fővám (Fővám tér), a pocos pasos del Puente de la Libertad (Szabadság híd), en el distrito IX, denominado también distrito de Ferencváros.
Su diseño de ladrillo fue obra del arquitecto Samu Pecz, y su construcción se inició al mismo tiempo que otros mercados de la ciudad, inaugurándose a principios de 1897 después de tres años de obras. Es el mercado cubierto más grande de Budapest y de Hungría, con una superficie construida de unos 10 mil metros cuadrados.
Su ubicación tan próxima al Danubio no es una casualidad, ya que tuvo una vía ferroviaria y un túnel subterráneo que lo conectaba con el muelle para facilitar la llegada de mercancías frescas. Hasta 1965 también dispuso de conexión ferroviaria con la estación de mercancías de Budapest.
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Parece ser que a los aquincenses la nueva obra no les gustó demasiado, y se quejaron desde el primer momento que desde su puesta en marcha los precios habían subido. Si no lo hicieron entonces, seguro que se incrementaron poco después, debido al estallido de la 1a Guerra Mundial.
Durante la 2a Guerra Mundial el Mercado quedó gravemente dañado y poco a poco empezó su declive hasta caer en el abandono.
En 1991 fue declarado en ruinas y cerrado, aunque ese mismo año empezaron las obras de renovación, que finalizaron en 1994. Hoy en día es uno de los edificios más populares que ver en Budapest, y de los más visitados por los miles de turistas que visitan la ciudad.
Su interior es clásico, la disposición y decoración de sus puestos con sus letras en húngaro recuerdan los antiguos mercados europeos que hemos visto en tantas fotos. Aunque conserva ese aspecto clásico, todo está muy limpio y cuidado, con mostradores repletos de fruta, verdura, carnes, embutidos, lácteos, quesos, vinos, y productos típicos húngaros (hungaricum) como hígado de ganso o miel de acacia.
Sin salir del edifico, otra cosa interesante que ver en Budapest es el piso superior del mercado. Allí se encuentran varios puestos de comida, donde comer sopa goulash, repollo relleno, tortitas de Hortobágy (como unas crepes rellenas de carne) o lángos (una especie de pan frito), acompañados de un buen vino húngaro. Es una visita totalmente recomendada para conocer los productos y gastronomía del país.
13. Calle Váci, la más comercial del centro de la ciudad
La calle Váci (Váci Utca) es otra de las calles que hay que ver en Budapest, no en vano es la más importante de de la ciudad junto con la Avenida Andrassy. En la edad media la zona de Váci contaba con una de las puertas de entrada o salida de la ciudad, que se ubicaba en la actual Plaza Vörösmarty.
La calle Váci como tal no empezó a crearse hasta el siglo XVIII, del cual aún quedan algunos vestigios, aunque la mayoría de las edificaciones que se conservan son de los siglos XIX y XX. El edificio más antiguo es la Casa Schorndorfer, de 1805, y se encuentra en el número 13. La calle recibió su nombre actual en 1899, al fusionarse los diversos tramos que hoy la conforman.
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Mide algo más de 1 km de longitud, entre el bulevar Vámház y la plaza Vörösmarty. La parte norte de la calle es peatonal desde 1964, y posteriormente también lo fue el resto y muchas de sus calles laterales.
Antiguamente frecuentada por la alta sociedad, hoy en día la calle Váci es el corazón del centro comercial de Budapest, repleta de cadenas internacionales, centros comerciales, tiendas de recuerdos, restaurantes, cafeterías y hoteles.
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Era una calle que se debe llevar apuntada en la lista de cosas que ver en Budapest. En nuestro caso provechamos para entrar en un par de tiendas a comprar un imán para la nevera y un adhesivo con la bandera de Hungría para pegar en la caravana, por ejemplo, donde vamos colocando los adhesivos de los países por donde pasamos. Manías…
14. Gran Sinagoga de Budapest
La Gran Sinagoga de Budapest, conocida también como la Sinagoga Dohány (Dohány utcai Zsinagóga), es uno de los lugares más emotivos que ver en Budapest. Se construyó entre 1854 y 1859 en estilo morisco, según el diseño del arquitecto austríaco Ludwig Förster. Es la sinagoga más grande de Europa, y la segunda más grande del mundo tras la de Emánu-Él de Nueva York.
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Además de la Gran Sinagoga, el complejo está formado por el Museo Judío, el Templo de los Héroes, el Memorial al Holocausto y el Cementerio Judío. Como nota histórica, este cementerio fue creado durante la Segunda Guerra Mundial por necesidad, ya que según la costumbre judía, los cementerios no se ubican junto a las sinagogas.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la Gran Sinagoga tuvo diversos usos, como base de radio alemana y establo. La misma Sinagoga y sus alrededores fueron convertidos por los nazis en un gueto, una de las puertas del cual estaba en las arcadas calle Wesselényi, en un lateral del espacio que ocupa la Sinagoga.
En el gueto se hacinaban más de sesenta mil personas, muchas de las cuales fueron asesinadas o enviadas a campos de exterminio. De los que se libraron, más de 2.000 murieron de hambre y frío durante el invierno de 1944-1945, y tuvieron que ser enterradas en las instalaciones de la Sinagoga.
👉 En el post 8 lugares curiosos de Budapest que vale la pena visitar hay mas información sobre el único tramo en pie del muro que rodeaba el gueto Judío de Budapest.
Acabada la guerra, muchos cadáveres fueron reclamados por sus familiares y exhumados, sin embargo los restos de unos 7.000 no pudieron ser identificados y todavía descansan en el cementerio de la Sinagoga.
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En el patio trasero de la Gran Sinagoga, encontramos el Memorial a los mártires judíos húngaros, también conocido como «Árbol de la Vida», una preciosa escultura parecida a un sauce llorón, en cuyas hojas están escritos los nombres de las víctimas. Se puede observar bastante bien a través de una verja de una calle lateral de la sinagoga (Wesselényi u.). Sin duda, la Gran Sinagoga explica muchas historias, y por ello la incluimos en nuestra particular lista de lugares que ver en Budapest.
15. Basílica de San Esteban
La Basílica de San Esteban (Szent István Bazilika) es el siguiente de los sitios que ver en Budapest. Está dedicada al rey fundador del país, Esteban I de Hungría. A los mas devotos tal vez les interese saber que en su interior se guarda la reliquia de la mano momificada del rey San Esteban (la Santa Diestra, en húngaro la Szent Jobb), que lleva allí en conserva desde hace mil años.
Se encuentra en el lugar donde en el siglo XVII estuvo el teatro Hetz, y posteriormente una pequeña iglesia provisional, sufragada por un acaudalado ciudadano del barrio de Lipótváros. En 1817 se creó la parroquia de Lipótváros, de ahí que a la basílica de San Esteban también se la conozca como Iglesia Parroquial de Lipótváros.
Dado que la pequeña iglesia tenía carácter temporal, se iniciaron los planes para construir una nueva iglesia parroquial. La gran inundación de 1838, en la cual unas cincuenta mil personas perdieron sus hogares, fue decisiva para el impulso definitivo de su construcción.
Se cuenta que en punto más elevado de la actual plaza de San Esteban, cientos de vecinos pudieron ponerse a salvo del agua mientras esperaban ser rescatados con botes. Los supervivientes atribuyeron su salvación a un milagro, y respaldaron la ubicación de la nueva iglesia en ese lugar.
Las obras empezaron el 14 de agosto de 1851, pero en enero de 1868 la cúpula se derrumbó debido al hundimiento de los pilares y uso de materiales defectuosos. Los últimos trabajos y el diseño final del interior del templo se completaron en 1905. El edificio tiene 96 metros de altura, 87,4 metros de largo y 55 metros de ancho, y capacidad para ocho mil personas.
Como curiosidades, en la película «Evita» (1996) de Alan Parker, la escena de la boda de Evita y Perón se rodó en Szent István. También en esta basílica descansan los restos de tres leyendas del fútbol húngaro: Ferenc Puskás, mítico jugador que militó en el Real Madrid entre 1958 y 1966; Sándor Kocsis hizo lo propio en el F.C.Barcelona entre 1958 y 1965; y por último Gyula Grocsis que siempre jugó en la liga húngara. Otra de las célebres características de la basílica es su extraordinaria acústica. En su interior se celebran semanalmente conciertos de música clásica, normalmente los jueves a las 20 h, con una duración de 70 minutos.
Hemos llegado al final de esta lista de 15 lugares que ver en Budapest. Recordamos que disponemos de otra interesante lista, en este caso de sitios «alternativos» que ver en Budapest, en el post 8 lugares curiosos de Budapest que vale la pena visitar.
(Fecha del viaje: 18 al 25 de julio de 2021)
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