Ruta en caravana: De Budapest a Viena

De Budapest a Viena por carretera sólo hay 260 km. Pero las cosas se complican. Justo al realizar las últimas comprobaciones antes de salir del camping, nos damos cuenta de que no funcionan intermitentes, ni luces de gálibo, ni ATC. Llegamos a Viena «un poco» más tarde de lo planeado

Para llegar desde Budapest hasta Viena en caravana (o en cualquier otro vehículo con ruedas) hay que recorrer una distancia 260 km por autopista. Es un trayecto fácil y una distancia asequible. Pan comido, vamos. El plan es madrugar y llegar a mediodía a Klosterneuburg, donde está nuestro camping. Comer allí y por la tarde dar una vuelta por el pueblo.

Uso de viñeta obligatorio en Hungría y Austria

Para circular por las autopistas de Hungría y Austria hay que comprar la viñeta. En ambos casos es totalmente electrónica, se pueden adquirir online y no hay que llevar pegatina ni justificantes. Basta con registrarse en unos sencillos pasos y realizar la compra. Las viñetas serán válidas a partir de la fecha que indiquemos al comprarlas.

Existen diversas modalidades de viñeta, en general todas funcionan de manera muy similar: según el tipo de vehículo (coche, autocaravana, camión, moto, autobús, furgoneta, etc) y según el período de validez de la viñeta (1 semana, 10 días, 1 mes, 1 año, etc). En caso de viajar con coche (turismo) + caravana, no hay suplemento para la caravana en ninguno de los dos países.

e-matrica
E-Matrica, la viñeta húngara.

Esto no es así en todas partes. En Suiza, por ejemplo, hay que comprar una viñeta para el coche y otra para la caravana. Además el período de validez debe ser para todo un año, por lo cual aunque vayas a estar en Suiza dos días, deberás pagar un año entero. En nuestro caso pasamos allí seis días, pero tuvimos que pagar la tarifa anual (36’50 € para el coche + 36’50 € para la caravana = 73 € (2019).

vigentte-austria
Página web de la viñeta austríaca (Vignette).

Pero que no cunda el pánico. La viñeta húngara y la austríaca son menos rígidas y mas asequibles. En Hungría sale por unos 12 € / semana y unos 16 € / mes. En Austria es aun más económica: unos 10 € / 10 dias y unos 28 € / dos meses.

Comprar la viñeta es muy fácil en los países donde se usa este sistema. En todas las gasolineras y comercios fronterizos y de los alrededores se puede comprar. Nosotros preferimos comprarlas online, y así ya salimos de viaje con ese tema solucionado. La viñeta de Hungría puede adquirirse online en su web oficial (https://ematrica.nemzetiutdij.hu/). La viñeta de Austria, en https://www.asfinag.at/en/toll/vignette/.

Madrugón dominical en Budapest

Es domingo. Madrugamos en Budapest, donde hemos pasado siete maravillosos días (v. Budapest, esencias de la vieja Europa). Ayer al atardecer recogimos todo lo «recogible» (mesa, sillas, toldo, etc), y dejamos para hoy lo imprescindible: recoger cable eléctrico, vaciar aguas negras y grises, y también vaciar parte el depósito de potable, para llevar el mínimo peso en la caravana.

Así que tras un estupendo desayuno en el bar del Zugligeti «Niche» camping, nos despedimos de nuestra anfitriona, que cada día nos ha preparado unos desayunos de campeonato. Y encima, como detalle de despedida nos regala una botella de vino rosado húngaro.

Realizamos las últimas tareas antes de irnos de Budapest: Recoger patas, mover la caravana y acoplar la lanza a la bola del coche, revisar la parcela para no dejarse nada… Cojo el enchufe de trece pines y lo conecto al coche…

Empezamos bien: avería antes de salir del camping

En el momento de conectar la caravana al coche, noto que algo va mal: no se ha escuchado el característico zumbido que produce el ATC (trailer control) al entrar en funcionamiento. Y eso no es buena señal. Así a bote pronto, parece que el ATC no funciona.

En realidad, si ese fuese el único fallo no seria un problema grave. Se puede circular perfectamente sin él, ya que es un elemento de seguridad pasiva opcional. Pero no se puede negar que empezamos con mal pie… y enseguida va a ir a peor. Por cierto, el ATC es esto:

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No puedo hacer nada por ahora para reparar el ATC, ya hemos circulado antes sin él y no hay ningún problema con ello. Así que continuo con el check-list: claraboyas y ventanas cerradas, cables recogidos, antena tv bajada, rueda jockey bien sujeta, cajones y armarios bien cerrados, parcela limpia…

Enciendo las luces e intermitentes y doy la vuelta por el perímetro de la caravana para comprobar si funcionan correctamente. Las del coche funcionan, pero en la caravana no se enciende ninguna luz. Ni intermitentes, ni luces de gálibo, ni nada…

Caigo enseguida en que el ATC posiblemente no está estropeado, lo que sucede es que la caravana no está recibiendo suministro eléctrico. Cuando llegamos a Budapest todo funcionaba correctamente, y no hemos movido la caravana del camping en una semana. En fin, que no tengo ni idea dónde puede estar la avería.

S.O.S

sos

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El seguro y la asistencia

Llamo al seguro, que para eso sirve. En este viaje estrenamos compañía de seguros, la misma para el coche y la caravana. Así —al menos en teoría— es más sencillo realizar las gestiones. A todo riesgo con asistencia en toda Europa. De los caros. De los que se espera que den la talla cuando sea necesario. Ágil, profesional, serio, competente y resolutivo.

Le explico el problema a la operaria que me atiende, y le doy los datos que me pide. Tras consultar nosequé durante unos segundos, me dice que «no le consta» que nuestra caravana esté asegurada con su compañía. Que bien. ¿Y el coche? El coche sí. Ah, menos mal.

Una vez medio resuelto el entuerto, la operaria me responde que todo lo que puede hacer es enviar una grúa para que traslade la caravana a un taller. Le doy las gracias y le digo que si acaso ya llamaré más tarde. En ese momento pienso que vaya mierda de asistencia, creí que enviarían un taller móvil como el de la foto de debajo, con un mecánico y todo, como en los anuncios…

taller movil

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Es domingo a por la mañanísima. Todo está cerrado, incluidos los talleres. Si se llevan la caravana nos quedamos con lo puesto hasta mañana, como mínimo. Tendríamos que buscar un hotel para dormir (en este camping no hay bungalows ni mobil homes), sitios para comer y cenar, y perder un tiempo precioso…

Una alternativa de emergencia, tal vez la más razonable, sería quedarnos a pasar la noche en la caravana y llamar al seguro mañana a primera hora para que envíen a quien tengan que enviar.

Los campistas y los clientes del bar

Descartamos provisionalmente todas las opciones anteriores y buscamos ayuda in situ. Primero lo intentamos en el mismo camping, aunque lamentablemente está semi vacío. Los pocos campistas que hay se han ido a visitar Budapest, y solo queda una pareja inglesa que llegó ayer con una gran y vieja autocaravana.

No les pido ayuda porque creo que tienen menos idea que yo. Bueno, menos idea no sé, pero menos interés seguro. O eso me parece mientras les veo como observan el ajetreo a escasos cinco metros de nosotros, descansando cómodamente sobre sus tumbonas.

Nos acercamos al bar, donde el panorama tampoco es muy alentador. Dos chicos húngaros que no son del camping se están tomando unas cervezas. La señora Marta, camarera, cocinera, recepcionista, encargada de mantenimiento y propietaria del camping, habla un poco de español. Ejerciendo de intérprete, explica nuestro problema a los chicos y ambos se ofrecen a ayudar.

Zugligeti ‘Niche’ Camping, Budapest
Zugligeti ‘Niche’ Camping. Edificio de recepción, bar y restaurante.

Intento ser positivo e imagino que al vez alguno de ellos sea electricista o mecánico. Pero no tengo ni idea porque no entiendo nada de su conversación en húngaro. Echan un vistazo y llegan a la conclusión de que es cosa de un fusible fundido, pero no saben cuál y mucho menos dónde se encuentra.

Le doy las gracias a los dos bienintencionados voluntarios, que vuelven al bar. Sin demasiada confianza, empiezo a revisar los fusibles del coche uno por uno. Por la misma regla de tres, luego imagino que tendré que revisar los de la caravana. Algo me dice que la cosa va para largo, porque mi nivel de mecánica es escaso.

Webcampista al rescate: ¡Gracias!

Perdido en los confines de mi coche y descubriendo rincones de él que no conocía, entre fusible y fusible se me ocurre la feliz idea de escribir un post de ayuda en el foro Webcampista, una auténtica institución en el mundo de las caravanas, autocaravanas y todo lo que tenga que ver con el campismo en general.

Expongo el problema y casi inmediatamente llegan respuestas: La avería puede estar en el coche, cerca de la bola de enganche y del conector de trece pines. Concretamente «en algun fusible que tiene que haber por allí». Ese «por allí» aporta una valiosa información, ya que acota mucho la zona de búsqueda.

Descargo el maletero, que ya estaba lleno, y con la ayuda de un destornillador desmonto algunas piezas de plástico de la carrocería interna. Efectivamente, «por allí» encuentro un fusible solo, aislado y alejado de sus compañeros, escondido en un lugar recóndito que no sabía ni que existía. «—Esto es más o menos lo que Colón debió sentir cuando descubrió América», le digo a mi hijo. Afortunadamente no me escucha, está jugando a la pelota.

Foto del culpable. Como una cosa tan pequeña puede causar problemas tan grandes….

También tenemos la suerte de que la caravana lleva de serie algunos fusibles de recambio. Busco uno igual, quito el estropeado, coloco el nuevo y…. ¡tachaaan! todo vuelve a funcionar como si nada. Gracias una vez más, Webcampista!

De Budapest a Viena en caravana

Solucionamos el problema, pero son casi las 12 del mediodía. A esa hora ya deberíamos estar en Klosterneuburg montando la parcela en el camping. Pero hubiera sido mucho peor pedir la grúa que nos ofrecía el seguro. Igual se hubiesen llevado la caravana, cuando la avería se encontraba en el coche. Mejor no pensar en ello 😂

Ahora sí, nos ponemos en marcha. Tenemos por delante unos 260 km de buena autopista. Unas tres horas aproximadamente, sin contar paradas. Antes de llegar a la autopista atravesamos Budapest por zonas céntricas con mucho tráfico. Dicen que hombre precavido vale por dos, así que hace unos días realizamos el recorrido desde el camping hasta la entrada de la autopista solo con el coche, para evitar sorpresas con la caravana.

Entramos en la autopista M1/E60/E75 sin contratiempos. El tráfico es fluido, casi sin camiones al ser domingo, y circulamos cómodamente a velocidad crucero todo el tiempo (unos 90 km/h). Tan solo paramos en una área de servicio húngara para estirar la piernas y tomarnos algo (un café para mi y un refresco para mi hijo). Pasamos allí un buen rato.

Retenciones en la frontera Hungría – Austria

Todo va como la seda. Hasta unos kilómetros antes de llegar a la frontera austríaca, donde encontramos una mega retención. Avanzamos a paso de tortuga: progresamos dos metros, paramos; avanzamos cinco metros, paramos…

Entre pitos y flautas, tardamos una hora y cuarto que se hizo eterna para recorrer unos miserables cinco o diez kilómetros. Cuando llegamos al control fronterizo vemos porqué: la policía austríaca detiene a todos los vehículos que pretenden entrar a su país.

Llegando a la frontera de Austria.

En nuestro caso ni tan siquiera nos piden la documentación, ni el certificado Covid, ni nada. Solo me «invitan» a abrir la caravana, y un policía echa un vistazo al interior, sin llegar a subirse. Tras comprobar que no llevamos ningún cargamento de drogas ni inmigrantes ilegales, nos dejan pasar sin más dilación. Son cerca de las 5 de la tarde.

Perdidos por Viena

Desde la frontera húngara hasta Viena aun quedan 70 km, y unos 15 km más hasta el camping en Klosterneuburg. En total poco más de una hora, teóricamente. Cuando llegamos a Viena, ya cerca de la salida de la autopista hacia Klosterneuburg, encontramos obras por todas partes, tanto en la autopista como en los accesos y salidas de la misma.

En estos casos, suele manifestarse la despreciable y temida Ley de Murphy, cuya teoría reza que aunque solo haya un tramo en obras, será el que debemos tomar nosotros. Efectivamente, la salida de la autopista hacia Klosterneuburg está cortada por obras. La dejamos a nuestra derecha y seguimos adelante, por si vemos algún otro indicador hacia nuestro destino.

No vemos ningún otro cartel que ponga «Klosterneuburg». Seguimos las indicaciones del GPS del coche, que nos lleva una y otra vez al tramo cortado por obras. Nos alejamos por la autopista en todas direcciones, para ver si el cretino del GPS encuentra una ruta alternativa… Pero no. Siempre nos devuelve al mismo punto en obras.

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Tras dar muchas vueltas y terminar siempre en el mismo sitio, llegamos a la conclusión de que el GPS ha entrado en una especie de bucle espacio-temporal, como en la película Atrapado en el tiempo, en la que Bill Murray y Andie MacDowell se despiertan siempre en el mismo día del calendario (el día de la marmota), que se repite una y otra vez indefinidamente.

Decidimos alejarnos unos kilómetros de la zona y tomar medidas desesperadas. Paramos en un lugar seguro sin mucho tráfico. Apago el GPS del coche. Cojo el móvil, y en la aplicación Google Maps escribo: D-o-n-a-u-p-ar-k C-a-m-p-i-n-g K-l-o-s-t-e-r-n-e-u-b-u-r-g. En apenas 30 minutos, sin ninguna complicación llegamos al camping. Viva Google Maps. Son las 18,30h.

Donaupark Camping Klosterneuburg

Con un retraso muy superior a los peores registros de RENFE, llegamos a nuestro destino, el Donaupark Camping Klosterneuburg, a unos 15 km del centro de Viena. La previsión era llegar hacia las 12 del mediodía, y son las 18,30 pasadas. Pero las andanzas y experiencias de este día ya forman parte para siempre de nuestro «patrimonio» viajero por carreteras europeas.

Donaupark Camping, Klosterneuburg (Austria).
Entrada al Donaupark Camping, en Klosterneuburg (Austria).

El Donaupark Camping se encuentra en el centro urbano de la bonita localidad de Klosterneuburg. No hace falta extenderse más en este punto, ya que si te interesa dispones de una amplia reseña sobre él en Donaupark Camping Klosterneuburg | Klosterneuburg. Y más info sobre que ver y hacer en la capital austríaca en este post dedicado a Viena.

ruta en caravana viena praga nuremberg

👉🏽 La tercera etapa de la ruta en caravana por Europa en Ruta en caravana: de Viena a Praga y Núremberg

(Fecha de la ruta: Domingo 25 julio 2021)

Mapa ruta y campings

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