Oradour-sur-Glane, el pueblo que murió un sábado de primavera
Cesare Pavese tenía toda la razón cuando sentenció que no se recuerdan los días, se recuerdan los momentos. Quien visita Oradour-sur-Glane y descubre los espeluznantes sucesos que allí ocurrieron, no olvida jamás este pequeño pueblo de la Haute-Vienne.