Lagrasse, una joya medieval a medio camino entre Narbona y Carcasona

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Si algo tienen los pueblos con la prestigiosa etiqueta “Les Plus Beaux Villages de France” es que son bonitos. Elemental, querido Watson. Lagrasse es uno de ellos, y por supuesto no defrauda. Visitamos la preciosa localidad y te contamos la experiencia.

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Lagrasse

Cuarto día de road trip por el sur de Francia (ver post Occitania: Cataros, castillos y pueblos con mucho encanto). Dejamos atrás Narbona para dirigirnos a Carcasona, pero antes de llegar a la ciudad amurallada, realizamos un par de paradas. La primera en la Abadía de Fontfroide, y la segunda en Lagrasse. 

Igual que Castelnou, un bonito pueblo medieval en Occitania, Lagrasse está calificada como una de Les Plus Beaux Villages de France (Los pueblos más bonitos de Francia). Y del mismo modo que en el primer caso, este es un motivo suficiente para visitarla. Otro argumento de peso es que se encuentra a medio camino entre Narbona y Carcasona, y a nadie le amarga un dulce…

Lagrasse
Pont Vieux de Lagrasse.

Para llegar a Lagrasse hay que salir de la cómoda autopista, y «perderse» durante unos cuantos kilómetros por bonitas carreteras secundarias. Obviamente, para quien le gusta conducir esto es más un aliciente que un inconveniente, y en este caso la carretera y los paisajes valen mucho la pena. Lo que sigue es lo más interesante que ver en Lagrasse.

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Algunos apuntes rápidos sobre Lagrasse

Lagrasse tiene menos de 600 habitantes, y está ubicada en pleno macizo de la región natural de Les Corbières, concretamente en el Valle del Orbieu. Pertenece al departamento de Aude. Dista unos 42 km. de Narbona, la tranquila y bella ciudad archiepiscopal y unos 36 km. de Carcasona, aunque está algo apartada de la autopista A61 que une ambas ciudades.

Tiene su origen en la abadía benedictina Sante Marie d’Orbieu (s.XII), cerca de la cual se desarrolló la villa medieval. Como curiosidad histórica, el pueblo originalmente se edificó en la orilla izquierda del río Orbieu, al lado de la abadía. Pero por falta de espacio se tuvo que trasladar a la ubicación actual, en la orilla opuesta.

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Lagrasse.

Todavía se conservan restos de la iglesia del pueblo antiguo, donde actualmente se encuentra el cementerio. Lagrasse fue famosa en la edad media por sus telas y artesanía, acogiendo uno de los mayores mercados de la región natural de Les Corbières.

Llegando a Lagrasse

Tras visitar a la Abadía de Fontfroide, la precursora del monasterio de Poblet, tomamos la carretera D613, en dirección a Saint-Laurent-de-la-Cabrerisse. Se llega allí en unos 20 minutos. Atravesando el pueblo, hay que tomar la carretera D3 durante unos cinco minutos más en dirección a Tournissan. Pronto la carretera discurre paralela al río Orbieu, y enseguida se llega a Lagrasse. En total, desde Fontfroide se tarda algo más de media hora.

Lo primero que hay que hacer es buscar un lugar para aparcar. Al llegar, un indicador invita a dirigirse hacia el «aparcamiento para visitantes». Como ovejas hacia el redil seguimos la indicación, por la carretera de Ribaute. Pero antes de llegar, observamos que paralelamente a la calzada, hay sitio para aparcar correctamente y algunos coches estacionados.

Lagrasse
Colección de indicadores en Lagrasse.

No vemos parquímetros, ni señal que prohíba aparcar. Un sitiazo, y muy cerca del centro. Obviamente aparcamos. Aunque ten en cuenta que meses más tarde leí en la página web de Pays Touristique Corbières Minervois que «el aparcamiento es obligatorio en uno de los aparcamientos P1, P2 o P3 a la entrada de Lagrasse«. La verdad es que no es caro: 0.50 € por hora o 3 € por día.

Desde la carretera de Ribaute, volvemos hasta el Boulevard de la Promenade o carretera D3, por la que hemos llegado a Lagrasse y que traviesa el pueblo. A lo largo del Boulevard se encuentran el grueso de establecimientos comerciales de la localidad. Entre ellos algunas terrazas de bares y restaurantes, bastante llenos aunque sin agobios.

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Una de las terrazas del Boulevard de la Promenade (carretera D3), que traviesa el pueblo.

Que ver en Lagrassse

Tal vez lo que más atrae de los pueblecitos franceses con la distinción Les Plus Beaux Villages de France son los pueblos es sí mismos, más allá de que tengan monumentos más o menos importantes. Todos los que hemos visto hasta ahora se la merecen, y por supuesto Lagrasse no es ninguna excepción.

Tras aparcar el coche, nos metemos de lleno en el centro histórico por la rue du Pech. Hay que dedicar un buen rato a pasearse por sus bonitas calles. Llegamos a una plazoleta donde se está celebrando un mercado. Suponemos que es el mercado semanal de los sábados. Lamentablemente ya están recogiendo, son ya cerca de las 13 h.

Lagrasse
Lagrasse.
Lagrasse
Lagrasse.

Por la rue des Deux Ponts se llega a la Porte de l’Eau (s.XIV), catalogada como monumento histórico, antaño única salida por el sur de la localidad. Este portal abovedado es un vestigio de las antiguas murallas de Lagrasse.

Atravesando el portal de piedra se baja hasta el río Orbieu. Allí encontramos un paso peatonal que atraviesa el río hasta la orilla opuesta. Desde allí, por la Rive Gauche, se asciende hasta la Abadía de Sante Marie d’Orbieu.

Lagrasse
El Portal de las Aguas, visto subiendo des del río.

En pleno corazón del pueblo, paseando por la rue de l’Eglise, encontramos la Église Saint-Michel (iglesia de San Miguel), construida en la segunda mitad del siglo XIV. Es de estilo gótico de una sola nave, y está catalogada como monumento histórico. Muy cerca de allí, en la rue Paul Vergnes, se encuentra la Oficina de Turismo.

Lagrasse
Al fondo, la entrada principal de la iglesia de San Miguel, vista desde la rue de Saint Michel.

La place de la Halle y La Halle

Paseando llegamos a la bonita Place de la Halle, parcialmente porticada, donde se encuentra el mercado —La Halle. Este mercado es una joya de la arquitectura medieval. Fue construido en 1315, cuando se trasladó el antiguo mercado, que hasta entonces se encontraba fuera de la ciudad. Esta plaza y sus calles adyacentes fueron un importante centro comercial hasta la primera Guerra Mundial.

La Halle de Lagrasse
La Halle de Lagrasse, en la Place de la Halle.

El Pont Vieux

El Pont Vieux aparece documentado por primera vez en 1303. Posteriormente fue rediseñado en los siglos XVII y XIX. Tiene tres arcos desiguales, y originalmente disponía de dos torrres. El puente atraviesa el río Orbieu, y conecta el pueblo con la abadía.

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Lagrasse: Le Pont Vieux sobre el río Orbieu. Al fondo se distingue la abadía de Sante Marie d’Orbieu.

ℹ En la etiqueta Les plus beaux villages de France encontrarás reseñas sobre algunos de los pueblos más bonitos de Francia que visitamos.

La abadía de Sante Marie d’Orbieu

Fue fundada en el s.VII por el abad de Narbona Nimphridius. Posteriormente, hacia el año 779, Carlomagno la amplió y la elevó al rango de abadía. Es una de las más antiguas abadías benedictinas de Europa. Los condes de Barcelona le otorgaron importantes privilegios y donaciones, hecho que contribuyó a su gran prosperidad.

En su época de máximo esplendor entre los siglos IX y XII, dominaba amplios territorios, y de ella dependían las diócesis de Toulouse, Béziers y el Condado de Urgel. Su influencia espiritual se extendía desde tierras albigenses hasta Zaragoza.

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La abadía de Sante Marie d’Orbieu vista desde la rue des Deux Ponts, en la orilla opuesta del río.

Se puede llegar a la abadía cruzando el río por el puente nuevo, a pie. Desde el puente podrás tomar bonitas fotos del Pont Vieux con la abadía al fondo. Desde el puente nuevo, en cinco minutos se llega a la abadía. Se accede por un patio donde hay un bar con una agradable terraza. También allí se encuentra el centro de visitantes.

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Tras estos muros entramos en un patio que da acceso a un bar y a la recepción, donde se venden las entradas.

La verdad es que nosotros no pasamos del bar. Su terraza está justo ante la puerta de recepción, donde venden las entradas y donde un cartel en la puerta informa del horario. Lamentablemente cierran a mediodía, y nosotros optamos por no esperar a que abran. Eso sí, nos sentamos a tomar algo tranquilamente en tan privilegiada terraza.

Una vez cumplida la misión, seguimos nuestra ruta hacia hacia ‘La Cité’ de Carcassonne, una ciudad de película única en Europa. Por supuesto, te recomendamos que si tienes oportunidad dediques unos kilómetros a conocer Lagrasse. Ce fut un plaisir de vous connaître, Lagrasse!!

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ℹ️ Encontrarás información adicional sobre este viaje y lugares interesantes que ver en Occitania en Occitania: Cataros, castillos y pueblos con mucho encanto

Información útil

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➕ Occitania

👉 En la etiqueta Occitania encontrarás todos los lugares que visitamos de esta bonita región francesa.

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