Un día en la Feria del Vino de Falset: Como Baco por su casa

Un año más repetimos, y ya van unos cuantos. Volvemos a la Feria del Vino de Falset, en la capital de la comarca del Priorat (Tarragona). Esta pequeña comarca no llega a 10.000 habitantes (3.000 de ellos en la capital). Ello no es obstáculo para que coexistan en paz y armonía dos denominaciones de origen vinícolas autóctonas. 

La más antigua de ellas es la DOQ Priorat. Es la única denominación de origen calificada de Catalunya, y de las dos únicas del estado junto con la Rioja. Fue fundada en 1954 y sin duda es una de las más reconocidas del mundo. La DO Montsant nació en 2001, y en pocos años se ha convertido en una referencia. Sin duda, el Priorat es una tierra de viñas y buen vino.

Feria del Vino de Falset ¿Cuando y dónde?

La Feria del Vino de Falset es, junto con la fiesta de la Encamisada de Falset, la fiesta más popular y reconocida de la capital del Priorat. No puede faltar en nuestra lista de 10 cosas imprescindibles que ver y hacer en el Priorat.

La Feria del Vino de Falset se celebra anualmente el primer fin de semana del mes de mayo. Hace algunos años que tengo el placer de visitarla y disfrutarla, algunas veces solo y la mayoría con familiares y/o amigos. He podido observar como ha ido creciendo con el paso del tiempo.

Sobre todo en los últimos años, la Feria del Vino de Falset ha multiplicado el número de expositores, el espacio de la feria, las actividades paralelas y por supuesto, el número de visitantes. Aun así, el evento mantiene unas dimensiones muy humanas en todos sus aspectos, no resultando agobiante en ningún momento.

Fira Vi Falset

La Feria del Vino de Falset se organiza en un espacio abierto, en el centro de la localidad. Concretamente en la avenida Miquel Barceló, la antigua N-420 cuando pasaba por el centro urbano. Después de muchos años de reivindicaciones, por fin se construyó la circunvalación, gracias a la cual Falset se libró de la gran cantidad de tráfico rodado (incluido el pesado) que a todas horas atravesaba la localidad. Y consecuentemente, ganó un gran espacio mucho más agradable para sus vecinos y visitantes.

Antes de empezar: Gigantes, cabezudos y vermut de Falset

Llegamos hacia las 11,30 de la mañana. Demasiado tarde: el aparcamiento de la feria ya está lleno. Otras veces, en las que llegamos a Falset más temprano para desayunar en el mítico Hotel Hostal Sport, nos fue muy fácil aparcar. Pero como no somos tan exigentes, encontramos sitio un poco más apartado. Aún así, lo tenemos todo a menos de cinco minutos andando: el casco antiguo, la porticada plaza de la Quartera, el castillo, tiendas, restaurantes…

Nada más bajar del coche y pisar la avenida Miquel Barceló, encontramos una comparsa de gigantes y cabezudos, acompañados por una banda de grallers. La gralla es un instrumento musical tradicional, muy popular en Catalunya. Entre otras cosas, porque además de acompañar a los gigantes y cabezudos, también es la banda sonora de los castells (castillos humanos).

Es una ocasión perfecta para los niños, así que seguimos la comitiva hasta el teatro municipal. Pasamos por delante de la Feria del Vino de Falset, donde vemos una importante cola en el estand donde venden los tickets de degustación. Más tarde volveremos.

Falset
Los gigantes y cabezudos por las calles de Falset.

Falset y el Priorat son tierra de vinos. Aún así, lo suyo es empezar la jornada festiva con un Vermut de Falset. Así que, después de seguir la comparsa, vamos directos a la plaza de la Quartera. Aunque está cerca de la feria, la plaza está muy tranquila. Todo el mundo está en la Feria del Vino y sus inmediatos alrededores. Nos acomodamos en la terraza del Calaix de Sastre, al lado del ayuntamiento.

Bajo los porches, pedimos vermuts de Falset. La conversación gira entorno al tiempo. Las previsiones dicen que lloverá. De momento está algo nublado, hecho que se agradece ya que la temperatura es muy agradable. En otras ediciones de la Feria del Vino de Falset hemos pasado mucha calor.

Conciertazos durante todo el día

En la edición de 2019 la organización tuvo la buena idea de añadir otro elemento a la feria: la música. Si bien en otras ediciones ya pudimos ver alguna pequeña actuación musical en algún rincón de la feria, en esta ocasión se ha organizado con más medios y en una ubicación más apropiada. En la gran explanada delante de la Cooperativa de Falset-Marçà, a escasos metros del recinto ferial, se habilitó un espacio dedicado en exclusiva a las actuaciones musicales.

Así, a partir de las 12 del mediodía empezaron las actuaciones. En esta primera edición, abrió el grupo catalán «Animal«, y a continuación «Tarraco Surfers«, muy conocidos en la zona gracias a que el batería de grupo es Joan Reig, el mismo que el del popular grupo tarraconense «Els Pets». ¡Menuda marcha llevan! ¡Que manera de disfrutar! Al ritmo de los Tarraco Surfers comimos allí mismo, ya que el espacio contaba con una gastroneta, concepto mas conocido con el anglicismo food truck y por supuesto, una barra de grandes dimensiones con vermut y vino de Falset.

Ya por la tarde, a las 19 h, tuvo lugar la actuación más esperada. Quimi Portet, antiguo compañero de Manolo García en el legendario grupo «El último de la fila», se subió al escenario. Con él acabaron las actuaciones musicales del día. Visto el éxito de todas las actuaciones, supongo que felizmente, la música pasará a formar parte del programa de actividades de la Fira del Vi de Falset.

Dentro de la feria

La entrada a la Feria del Vino de Falset es gratuita. Aunque si queremos catar vinos deberemos pagar 15 euros, lo que nos da derecho a seis tickets de cata. Son ya las 12 y media pasadas, y debemos hacer unos diez minutos de cola hasta llegar al mostrador, donde los tickets se venden como churros. El precio incluye una copa de cristal y un práctico porta copas. Personalmente, encuentro el precio un pelín caro, aunque esta apreciación es muy subjetiva teniendo en cuenta que no soy un experto en vinos. Ojo, porque algunas catas cuestan dos tickets, aunque son pocas.

Fira vi Falset
Fira del Vi de Falset. Foto: firadelvi.org.

Ya metidos en la feria, nos esperan casi ochenta expositores, la gran mayoría de bodegas pertenecientes a las dos denominaciones de la comarca, aunque también algunas de comida rápida y de aceites (en la comarca también se elabora un aceite excepcional, de la D.O.P. Siurana). Desde hace unos años, los organizadores invitan a una ciudad y una denominación de origen, representadas en su correspondiente estand. En esta ocasión los invitados son la ciudad de Girona y la DO Penedès.

Sin ninguna preferencia particular, nos dirigimos al primer expositor que nos parece. Hay unos cuantos vinos listos para catar, como no tenemos ninguna preferencia, dejamos que el bodeguero nos aconseje. Nos sirve un dedo de vino en la copa (recordemos que se trata de una cata, no de un botellón 🙂 y nos explica las características del vino. En todos los estands podremos conversar directamente con los productores, preguntarles lo que queramos sobre sus vinos, y escuchar sus consejos y apreciaciones sobre los vinos que tienen para probar. Obviamente, también podremos comprar una botella del vino que más nos guste.

A comer

Apenas nos da tiempo para hacer un par de catas, cuando nos damos cuenta que ya son las dos de la tarde. Entre los paseos por la feria, las dos catas y la conversación, el tiempo ha pasado volando. Es la hora de comer, los niños tienen hambre y nosotros también. Hace una semana reservamos en el Hotel Restaurant Lotus Priorat, situado muy cerca de la Feria. Somos seis adultos y cuatro niños. Cuando llegamos el restaurante está lleno, la única mesa vacía es la nuestra, aunque muy pronto deja de estarlo.

Nuestra mesa está en la terraza, en la parte de atrás de restaurante, bajo una bonita pérgola techada con brezo o similar. La temperatura es muy agradable. No luce el sol, pero no hace nada de fresca. Perfecto. Aunque el local está lleno, terraza incluida, el espacio nos permite comer y disfrutar del lugar y del ambiente tranquilamente, mientras los niños se mueven por la terraza sin ningún peligro.

Cabe destacar que el restaurante ha elaborado un «menú especial Feria del Vino de Falset» para la ocasión. Son cinco o seis primeros platos y otros tantos segundos para elegir. Curiosamente, la elección la tuvimos que hacer días antes; el restaurante nos envió el menú por correo electrónico y nosotros les respondimos con los platos escogidos. No es lo habitual, pero supongo que a ellos les va bien para tenerlo todo preparado en un día con tanta afluencia. Y la verdad es que a nosotros también nos fue muy bien, porque apenas tuvimos que esperar para que nos trajeran los platos.

Pasadas las cuatro de la tarde, pedimos la cuenta. Por 24 euros / adulto (café, bebida y comida de los pequeños incluidos) comimos bien, en un espacio muy agradable en pleno centro histórico de Falset.

La Feria del Vino de Falset, por la tarde

Bien alimentados pero con pocas ganas de caminar, volvemos a la Feria del Vino de Falset. Entramos a la feria por la parte de atrás, apenas a un par de minutos del Hotel Lotus Priorat. Accedemos a una zona chill out que nos viene de perlas. Está justo detrás de una fila de estands, por lo que queda un poco aislada del meollo. Vamos, como debe ser una zona chill out.

La zona cuenta con  hamacas y mesas bajas, perfectas para descansar y dejar los bártulos. Muy cerca, y a la vista de donde estamos, una zona infantil está llena de niños realizando actividades y jugando. El lugar es perfecto. Mientras unos se quedan vigilando a los niños, otros van a buscar algún vino para catar. Por la mañana solamente hemos gastado un par de tickets, por lo que aún nos quedan cuatro.

Feria del vino de Falset
Desde la zona chill out donde nos encontrábamos, podíamos escuchar una sesión de cata de vinos que se llevaba a cabo a escasos metros.

Hay muy buen ambiente, pero no es difícil encontrar algún estand donde no haya cola. Con la copa llena —lo de llena es un decir— regresamos al chill out durante un rato, hasta que volvemos a repetir la operación: mientras unos se quedan vigilando a los niños, otros van a buscar algún vino.

Cuando nos queremos dar cuenta ya son las seis de la tarde pasadas. Muy cerca de donde estamos se está llevando a cabo una tradicional actuación castellera (castillos humanos), pero algunos de los niños empiezan a estar cansados, por lo que damos por acabada nuestra jornada vinícola en la Feria del Vino de Falset.

Algunos consejos

El primer consejo es que para disfrutar de todo el fin de semana que dura la feria, se debe reservar el alojamiento con algo de antelación, ya durante los tres días que dura el evento los mejores hostales, hoteles y casas rurales de Falset y pueblos de alrededor están bastante solicitados.

El tema aparcamiento no es complicado. He estado en la Feria del Vino de Falset en las últimas 5 o 6 ediciones, y siempre he podido aparcar más o menos cerca. Obviamente, si llegamos temprano podremos dejar el coche en el aparcamiento de la feria, pegado a ésta. Como ya he comentado antes, una opción es empezar el día con un desayuno de cuchillo y tenedor en algún establecimiento de Falset.

Falset
Vista general de Falset. djstelle-falset, CC BY-SA 3.0 / via Wikimedia Commons.

Como última recomendación, hay que tener en cuenta que la Feria del Vino de Falset ofrece muchas más actividades que la popular exposición de vinos. En los días y semanas previos y posteriores hay algunas actividades interesantes para los aficionados al mundo del vino. Y por supuesto, durante el fin de semana de la Feria, se organizan multitud de actividades en Falset y otros municipios de la comarca.

ℹ️ Información útil

.

➕ Priorat

Tal vez te interese

Deja un comentario