Descubrimos el recóndito camping Des Alouettes (Cognac-la-Foret) de manera casual. En principio, esta debía ser nuestra primera noche con la caravana fuera de un camping de toda nuestra ruta en caravana por Europa. En la Office de Tourisme Porte Océane du Limousin, amablemente nos informaron de donde podíamos pernoctar con nuestro conjunto. Nos señalaron un par de sitios céntricos y accesibles, ambos en Oradour-sur-Glane, y muy cerca de la villa mártir (ver Oradour-sur-Glane, el pueblo que murió un sábado de primavera).
No obstante, el día que llegamos, en donde habíamos previsto pernoctar se estaba celebrando un mercado. Y por un error nuestro, no nos percatamos de que el lugar alternativo que nos indicó la Oficina de Turismo estaba muy cerca de allí. Así que, ajenos a nuestro error, buscamos en San Google el camping más cercano.
Llegamos al camping algo más tarde de lo previsto. A pesar del GPS, nos equivocamos y tomamos la carretera que no era. Enseguida sospeché de la metedura de pata, al tiempo que reflexionaba sobre mi facilidad para equivocarme. Era una mini carretera muy estrecha, que no tenía pinta de llevarnos a donde queríamos. La verdad es que pasamos un rato algo acojon… acongojados.
Sin otra opción, seguimos por la estrecha carretera cuesta arriba y pasamos pegados a una granja, donde casi pudimos intuir el estupor de las ovejas al ver la primera caravana de sus vidas. La expresión del granjero, que dejó sus quehaceres por unos instantes para repasar con la mirada el coche, la caravana y la matrícula, lo decía todo sin necesidad de hablar. Y decía algo como: — «estos domingueros no saben donde se han metido». Acertaba completamente.
Convencidos de que por allí no íbamos a ninguna parte, continuamos para intentar dar con un algún sitio donde dar la vuelta, con temor de no encontrarlo. Al final de la pendiente empezaba una pequeña urbanización. Continuamos y afortunadamente encontramos un cruce de calles que formaba una pequeña plaza, suficiente para maniobrar y volver por donde habíamos llegado.
Ya en la buena dirección, vimos un tractor de grandes dimensiones que venía en sentido contrario. Ambos reducimos la marcha y nos pegamos tanto como pudimos al margen de la carretera. Al llegar a nuestra altura, vi que el conductor era el granjero de antes. Su expresión decía: — «ya sabía yo que os habíais equivocado, domingueros».
Finalmente llegamos al camping Des Alouettes, en las afueras de Cognac-la-Foret, a 16 km (unos 20 minutos) de Oradour-sur-Glane. El pueblo se ubica geográficamente en la región de Lemosín, departamento de Alto Vienne. El camping es pequeño y rural, lejos de todo, en una zona de campos y bosque, obviamente un lugar muy tranquilo. Caminos de grava, y parcelas de tierra y hierba con setos y árboles. Cuidado y limpio.
El señor del camping, ejerciendo de amable anfitrión, nos acompañó a ver las parcelas libres y escogimos la que más nos gustó. Había abundancia de parcelas desocupadas —septiembre avanza y no perdona—. Los campistas que quedaban eran casi todos holandeses, hecho que me sorprendió en un lugar tan apartado. El recepcionista también nos acompañó y mostró el bloque de servicios, nuevos e impecables. Desde luego, la atención al cliente fue insuperable.
No pudimos disfrutar demasiado del camping. Nada más colocarla en la parcela nos fuimos con el coche a Oradour-sur-Glane. Al atardecer regresamos, con el tiempo justo para darnos una ducha y cenar. Al día siguiente madrugamos y seguimos nuestro camino, siguiente parada Saint-Cirq-Lapopie, la eterna vigilante del Valle del Lot.
Galeria de Fotos
Fecha de la estancia: 8 al 9 de septiembre de 2019.
Enlace: Camping Des Alouettes (Cognac-la-Foret, región de Lemosín, departamento de Alto Vienne, Francia).
Ubicación Google Maps: https://goo.gl/maps/xFYxekLE12jXDcST9
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